EMBRIAGADO [Traducción]

Capítulo 53

Shen Tingwei había programado el aire frío de la habitación para que se apagara con pequeños intervalos de tiempo, por lo que se encontraba en desuso cuando se despertó por la mañana. El aire ligeramente cargado estaba cubierto de feromonas que se habían  liberado inconscientemente durante el sueño de Shen Tingwei, el rico aroma del vino dulce llenaba el aire entre una respiración y otra.
Aquella situación había ocurrido casi todas las mañanas desde que había entrado en el cuarto trimestre de embarazo, por lo mismo, Shen Tingwei se había acostumbrado a ello.

No le gustaban las cortinas pesadas, acostumbraba a tener las ventanas abiertas y a sentir el resplandor de la claridad, así que probablemente se debía a que las pocas veces que Lian Jue había visitado su habitación antes, se había dado cuenta de que las cortinas de su habitación estaban siempre abiertas, sin embargo, le restaban privacidad, asi que más tarde; llamó a alguien para que viniera a sustituirlas por unas cortinas de textura de muselina que transmitieran la luz*.

Abrió los ojos lentamente y se relajó un rato, levantando una mano para presionarse las sienes doloridas, sacando lentamente sus brazos entumecidos de en medio de los de  Kang Tong. Shen Tingwei se levantó de la cama y miró a Tong Tong, que seguía profundamente dormido.

Aunque era consciente del hecho de que la mayoría de la gente allí no podía oler sus feromonas, aun así se levantó de la cama y se acercó a abrir todas las ventanas, (al no poder oler sus propias feromonas, no estaba seguro de si tenía algún efecto en la gente de ese lugar, después de todo, el olor de sus feromonas no era lo suficientemente… saludable para los niños).

La brisa de la mañana de verano no se sentía demasiado fresca en el cuerpo, sino más bien suave, como si llevara un poco de la temperatura del sol. Shen Tingwei no supo identificar si se sentía de aquella forma porque la conversación que había tenido con Kang Tong antes había sido demasiado pesada, pero no durmió muy bien en la noche, tuvo sueños desordenados en el transcurso de la madrugada.

Cuando abrió los ojos por primera vez, todavía sentía una sensación de embotamiento en el pecho, por lo que cuando se dio la vuelta y se sentó de nuevo, sus sueños ya los había olvidado. Como acababa de despertarse, su mente aún no estaba del todo activa, así que Shen Tingwei se quedó un rato frente a la ventana. Enderezó la espalda, se estiró ligera y lentamente, también arqueó un poco el cuello, tratando de mover los músculos. En cambio, sintió una sensación aún más incómoda que antes.

Levantó la mano y se tocó la glándula de la nuca, donde una sutil sensación de quemazón surgía de debajo de la piel, un dolor que parecía calarle hasta los huesos, haciéndole cosquillas. Su mirada estaba desenfocada mientras miraba por la ventana, sus largos y finos dedos masajeaban suavemente la piel alrededor de la glándula, tratando de aliviar la perturbación de feromonas que había sido temporalmente abrumadora por su reacción de embarazo. De repente, oyó el sonido de “goteo” de la puerta electrónica de la planta baja al abrirse, Shen Tingwei bajó la mirada hacia el patio desde la ventana justo a tiempo para ver a Lian Jue saliendo de la casa.

Lian iba vestido con ropa formal, como de costumbre, con una chaqueta de traje bien ajustada que delineaba una cintura y una espalda tensas y marcadas, también vio un par de piernas rectas y esbeltas bajo los pantalones de traje bien planchados. Shen Tingwei sintió que el estilo de vestir de Lian Jue era realmente monótono,  los colores también eran uniformemente oscuros, rara vez podía ver colores brillantes en su cuerpo, lo que coincidía con la sensación que desprendía el propio Lian Jue: estable hasta el punto de ser un poco aburrido.

Shen le vio levantar el brazo y echar un vistazo a su reloj de pulsera, probablemente con prisa, su paso se aceleró un poco sin mostrar ningún pánico. Cuando llegó al camino de piedra en el centro del patio, los pasos de Lian Jue se detuvieron ligeramente y de repente levantó la cabeza para mirar hacia arriba por razones desconocidas. El omega no esperaba que le mirase de repente, sus ojos chocaron con los de Lian Jue de forma inesperada, por lo que no tuvo dónde esconderse durante ese rato, así que se encontró con sus ojos y  cara poco expresiva, Shen le murmuró en silencio, gesticulando un poco exagerado debido a la distancia, con la boca: «Buenos días».