Capitulo 33 "Planes"

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T/n Miller 

Era cierto, Kim tenía razón a todo lo que había dicho, pero no quería hacerle caso. Sentía que si llegaba a decirle a Daniel como es que me sentía él y yo no volveríamos a ser los mismos. Suspiro bastante pesado para escuchar al profesor hablar sin parar, ni siquiera le estaba prestando la atención que debía.

Kim me mira de reojo para preguntarme una cosa sobre la casa y este fin de semana, no había entendido muy bien a qué es lo que se refería, ya que no tenía la cabeza aquí. Asiento un par de veces sin saber que es lo que me habia dicho, con tal de no estar molestando estaba bien para mi.

Salimos del salón para esperar a Daniel en la puerta, era la última clase del día y de la semana. Había estado esperando con ansias el viernes y por fin había llegado, necesitaba descansar de todo. Kim ya no había vuelto a tocar el tema que hablamos y se lo agradecía, ya luego pensaría en que hacer con toda mi situación. Ahora lo único que quería hacer era llegar a casa.

Llega Daniel después de unos minutos, él se le veía muy bien. Se había cambiado, llevaba todo negro como aquella noche en que nos besamos, se veía bien. Me da una sonrisa encantadora para señalar el asiento delantero, casi siempre me iba a atrás con Kim, se había vuelto un poco incómodo. Sentía que mi amiga estaba siendo excluida por nosotros.

— Listo, vamonos — me da un empujón para subirme adelante.

— ¿Esta bien que yo vaya aquí?

— Claro que esta bien, yo voy a acostarme en los asientos traseros.

Río por su comentario para subirme. Él me da un beso en la mejilla sacándome un poco de mi cabeza, me confundía mucho sus muestras de afecto. No como antes que no estaba acostumbrada, si no que ahora las sentía extrañas y raras, no sabía muy bien cómo describirlo.

— ¿Como te fue linda — pregunto Daniel mirandome de reojo.

Volvi a sentir esa sensacion de dolor en mi estomago, no sabia muy bien si era dolor pero me sentia mal cuando usaba ese apodo.

— Dani puedes no decirme asi — dije un poco dudosa de como reaccionaria.

Él volvio a mirarme de reojo para darme una sonrisa de boca cerrada, me daba gusto que él me entendiera en todo lo que estaba sobre llevando. Quita una mano del volante para apretar mi mano en forma de apoyo.

— Esta bien, las cosas pueden ir un poco mas lentas.

— Gracias — mencione un poco más tranquila.

— Pero aun así me encantaría saber como te fue hoy.

— Bien, algunas distracciones en clase pero ya sabes lo normal.

No dice algo más por el volumen que había subido Kim, agradecía en mi interior, estaba volviéndose algo incomodo. Después de algunos minutos en la carretera logramos llegar a casa, lo único que quería era aventarme a mi cama y desaparecer del mundo.

Los tres bajamos del coche para entrar a casa. Casi siempre nuestros fines de semana eran estresantes por todos los planes que organizabamos cada uno, así que ahora sería alguien de no pensar en nada de eso. No quería a hacer nada hasta regresar a clases y volver a sumergirme en mi estrés de la universidad. Aparte tenía que enviarle mensaje a Isabella sobre si todo estaba correcto en la casa.

Kim se echa en el sillón para preder el televisor, se le veía igual de cansada. Daniel la acompaña para que me hiciera una seña.

— No, estoy algo cansada y prefiero dormir en mi habitación.

— Esta bien.

Empiezo a subir las escaleras a mi habitación para ver a Kim levantarse como resorte de su lugar, por su movimiento sabía que no era algo bueno.

ENAMORADA DEL CHICO DE LOS OJOS VERDESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora