T/n Miller.
Había pasado algo de tiempo, no se podría decir que demasiado pero un rato si había pasado después de lo acometido. Aidan y yo nos habíamos hecho muchísimo más cercanos en forma de amistad, Kim y yo ya habíamos entrado oficialmente a la universidad de Seattle, era muy linda al igual que la cuidad, sin duda había sido una de las mejores decisiones que había tomado.
Estaba sentada en el sillon de mi casa, esperaba a que Aidan llegara. Habíamos quedado en ir juntos al boliche en donde nos habíamos conocido, pues habíamos encontrado el pasatiempo de jugar ahí todos los viernes en la tarde, se había vuelto mi actividad favorita, aunque no viera a Aidan todo el sábado, siempre decía que tenía algún asunto o que tenía que ver algo, jamás lo he entendido pero prefiero darle su espacio. No quisiera estar encima de él si es una asunto personal.
Salgo de mi pequeño trance para escuchar el timbre de mi casa, sacudo mi cabeza para ponerme de pie y abrir la puerta. Abro la puerta para ver a Aidan parado con una sonrisa en su rostro, creo que es lo segundo más lindo que tenía en su rostro, pero a mi siempre me habían llamado sus ojos, podía pasar horas viéndolos sin aburrirme. El vestía un vaquero negro con una sudadera de color vino, se veía bastante bien con todo lo que llevara.
— Aidan, pensé que te tardarías más — hable con algo de sarcasmo.
— Tranquila, se me hizo algo tarde con algunas cosas de mis padres, ¿nos vamos enana?
— ¿Enana? — pregunto algo extrañada por ese apodo nombrado demasiado por mis hermanos para mi.
— Es una apodo que acabo de elegir para ti, ¿esta bien?
— Si tranquilo, no pasa nada — conteste algo torpe.
— Bueno andado, ¿o tienes algo que hacer? — pregunto dándome una mirada directa que me hizo un nudo en mi estómago.
— Si, tengo que enviarle un mensaje a Kim de que no estaré.
— Bien.
Quito mi vista de sus ojos para sacar mi teléfono del bolsillo algo torpe, siempre que me ponía nerviosa hacía demasiadas cosas estúpidas como tartamudear y no dejar de mover las manos, a veces ni yo misma me soporto. Abro el chat de mi amiga para enviarle un mensaje de que estaría como siempre en el boliche con Aidan, no había contestado, seguro estaba ocupada.
Volteo a ver a Aidan para darle una sonrisa de boca cerrada, cada vez que lo veía me ponía algo nerviosa, según Kim es porque él me atraía, pero estaba completamente mal, Aidan y yo solo eramos amigos, era todo.
Doy una respiración para tratar de tranquilizarme, salgo de mi casa cerrando la puerta atrás de mi.
— Listo Gallagher — dije aquello con tanta confianza sin pensar en lo que decia.
— ¿Gallagher?
Me doy cuenta de lo que había dicho para sentir la vergüenza subir por todo mi cuerpo, dios tal vez llevábamos un tiempo siendo amigos pero creo que estaba agarrando demasiada confianza en donde todavía no había.
— Eh, si, ¿te-te molesta? — exprese con bastante vergüenza por lo que había dicho.
— No claro que no, solo que no esperaba que tu apodo para mi fuera mi propio apellido.
— Pero no vas a negar que suena increíble Gallagher.
Si definitivamente era una persona diferente cuando hablaba y otra cuando pensaba, nunca les había pasado que pensaban una cosa que decir y decían otra cosa, bueno pues a mi si y lo odiaba con todo mi corazón.
— Me gusta, entonces vamonos.
Sonrió para ahora si tomar camino al boliche, no quedaba lejos de donde estábamos pero si hacíamos algunos diez minutos a el, nada que una platica no hiciera que fuera más corto el camino.
![](https://img.wattpad.com/cover/317719038-288-k771260.jpg)
ESTÁS LEYENDO
ENAMORADA DEL CHICO DE LOS OJOS VERDES
Fanfic¿Quién es T/n Miller? Podrías pensar que es una chica normal con redes sociales, que está al tanto de lo que todo el mundo habla. Y no estarías equivocado. Es una joven de 18 años que no tiene idea de qué hacer con su vida después del instituto. Por...