T/n Miller
Había llegado a Seattle, pero en mi cabeza solo estaba una y otra vez el hecho de que tenia que hablar con Aidan sobre la situación que había descubierto en mi viaje. No quería reclamarle nada, en principal no soy nadie en su vida como para hacer ese tipo de cosas, lo único que quería arreglar con él era sobre porque nunca tuvo la confianza para decirme algo importante. Literal era su vida.
Estábamos en un taxi directo de camino a la casa, no sabía muy bien cómo sentirme al respecto ni que pensar. Kim no me habia dicho nada durante el vuelo, y lo agradecía. Ahora lo menos que quería hacer era ponerme a sobrepensar pequeñeces, aunque creo que ya lo estaba haciendo.
— No me quiero meter en tus asuntos, pero ¿Estas segura que quieres hablar con él? — pregunto para mirarme directo a los ojos.
— No se ni que quiero hacer, pero necesito hablar con él sobre esto, necesito saber sus motivos.
Ella solo suspira para no decirme algo más. Por este tipo de cosas es que siempre me sugestionaba demasiado. A veces no sabía si estaba haciendo lo correcto con las decisiones que tomaba, literal en algunas ocasiones suelo hacer las cosas por impulso.
— Tardaremos un poco más por el clima— habla el taxista haciéndome salir de mi cabeza.
El clima de Seattle se encontraba nublado, como si hoy las nubes hubieran decidido que el día sería triste y gris, además de las pequeñas gotas de lluvia, esto se podía considerar un moja pendejos. Sonrió un poco por la palabra graciosa que Dylan siempre tenía para todo momento, aun seguia sin creerme que no tuviera algún amigo en el instituto después de nosotros.
Dejo a mi cabeza en paz un momento para respirar y tranquilizarme.
— Se que esto no te va a servir para nada, pero recuerda que todos ocultamos cosas por una razón — Deja aquello en el aire, ya que ni siquiera me estaba mirando.
Asiento un par de veces para mi misma, para luego tallar mi cara con las manos.
Después de un rato en todo el trafico de Seattle habíamos llegado a nuestra casa, no se muy bien el por qué pero ahora veía todas las cosas grises sin ningún propósito. La lluvia había parado durante el camino, pero por como estaba el cielo era seguro que volviera a llover después. Bajamos del taxi para poder bajar las maletas, mi mente estaba algo perdida y distraída, no quería que pensara pero que tampoco me quedara en el limbo así que estaba un poco confundida.
— Venga todo va a estar bien — habla Kim para bajar la última maleta del taxi.
— Eso espero..
Digo aquello para que sintiera una presencia atras de mi, no tenia que pensar mucho para saber que persona era. El taxi se aleja para que Kim me diera una sonrisa sincera, tan solo esperaba que hoy se areglaran las cosas.
Volteo para ver a él con una sonrisa de oreja a oreja, se veía demasiado feliz como para aurrinarselo con mis tonterías, pero tenía que hacerlo si quería que tuviera un poco de paz.
— Bien aqui me tienes, ¿Que sucede? — pregunta Aidan avalanzandose en su propio lugar, se le notaba algo nervioso.
— Los dejo para que puedan hablar, no tarden mucho o la lluvia los empapara — dijo para empezar a entrar con las maletas.
— ¿Entonces me diras el motivo de tu mensaje? — vuelve a preguntar para darme una sonrisa de boca cerrada.
Tomo una respiración un tanto larga para que mis palabras quedarán estancadas, sentía un nudo en mi garganta. Sentía que si llegaba a abrir la boca todo se derrumbaria y no quería hacerlo, porque el había sido el primer chico que le había entregado mi corazón y sabía que me dolería demasiado si todo esto se fuera al carajo.
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ENAMORADA DEL CHICO DE LOS OJOS VERDES
Fanfiction¿Quién es T/n Miller? Podrías pensar que es una chica normal con redes sociales, que está al tanto de lo que todo el mundo habla. Y no estarías equivocado. Es una joven de 18 años que no tiene idea de qué hacer con su vida después del instituto. Por...