Capitulo 25 ¿Te amo?

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Aidan Gallagher

No sabía que pensar en este momento, mi cabeza se encontraba en un gran limbo por todo lo que había ocurrido hace tan solo unos minutos. Ella había terminado conmigo, ¿y yo?, yo solo había sido un tonto por no detenerla y explicarle mi versión de porque se lo había ocultado. Confiaba demasiado en ella, podría decir que más que yo mismo pero las circunstancias no me habían dejado contarle sobre mi.

Lo único que pude hacer fue quedarme fuera de su casa dejándome empapar por horas en lluvia, no se que debía sentir. Lo único que sentía en mi interior era un gran espacio, un vacío inexplicable. Estaba dejando que la chica que se había ganado mi corazón se me fuera de las manos.

Llegue a la casa bastante empapado por estar demasiado afuera. En este momento quería tirarme en mi cama solo mientras reflexionaba todo lo que había ocurrido, quería que mi mente me dijiera que tan solo era una pesadilla de la cual iba a despertar enseguida. Pero había un cierto dolor en mi pecho. Mamá que estaba sentada en la sala se quedó algo sorprendida por mi aspecto, estaba seguro que había dejado varias gotas por todo el corredor.

— ¿Cariño estas bien? — Pregunto mamá para seguirme.

Tarde un poco en darle respuesta, pero no quería que se preocupara por mis asuntos, estaba seguro que podía hablar con T/n mañana para trata de arreglar las cosas.

— Nada, solo estoy cansado — Conteste sin mirarla a los ojos por completo.

— Hijo soy tu madre, te conozco y tu cara no parece decir eso.

— Estoy cansado.

Ella se queda un momento miradome, pero al ver que no diria algo mas asiente un par de veces para ir nuevamente a la sala. Suspiro al ver que mamá entendía que no quería hablar más del tema. Mañana tenia que hablar con T/n.

Subo a mi habitación un tanto molesto conmigo, no sabía muy bien cómo me sentía, sentía emociones mezcladas que jamás las había sentido pero era bastante extraño como es que con ella podía experimentar todo este tipo de cosas. Lo único que quería era dejar de pensar en todo lo que había ocurrido hoy.

Me cambio por algo de ropa seca, quería dormir, no es como que fuera tarde pero por ahora lo único que quería hacer era descansar la mente y poder tener energías para el día de mañana, por que dudaba que fuera fácil.

[...]

La lluvia de ayer había estado toda la noche, así que básicamente el día había amanecido algo grisáceo, triste y con algunas gotas de lluvia aún. El día me pintaba para que hoy solo fueran malas noticias. Paso varias veces mi manos por mi cara para tratar de saber muy bien que es lo que iba a ser hoy, se que quería hablar con ella, pero exactamente que es lo que quería aclarar, ella tenía razón.

El toque de mi puerta hace que me salga de mi cabeza, por la forma en que habían tocado sabía perfectamente que era mamá. Ella pasa con cierto cuidado para darme una cálida sonrisa, esa misma que siempre tenía para mí cuando sabía que algo me ocurría. Se acerca a donde estoy para sentarse en la orilla de mi cama.

— ¿Cómo estas?

— Estoy bien, ayer te lo dije no tienes porque preocuparte.

— Soy tu madre, claro que lo tengo que hacer cariño — Comenta sacándome una pequeña sonrisa — Venía para animarte con tu desayuno favorito, lo hize porque te noto algo cabizbajo.

— Te lo agradezco pero no tengo hambre.

Ella no me contesta porque es interrumpida por el timbre de la casa.

— Ahora vuelvo.

Sale de mi habitacion para ir a abrir la puerta. Me acuesto nuevamente en mi cama para perderme en mi cabeza una vez más si saber como actuar. Lo único que quería hacer era regresar el tiempo para explicarle las cosas con mis palabras, quizás el final hubiera resultado de otra manera.

ENAMORADA DEL CHICO DE LOS OJOS VERDESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora