Capítulo Diecisiete

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Argentina, San Carlos Bariloche, lugar del velorio, 5:32 P. M

Las primeras personas ya estaban llegando, más que nada amigos de Reches quienes al ver a Araucanía se quedaban petrificados y asombrados, pues la mayoría no sabían que tenía una hermana gemela. Y algunos empezaban a llorar ante la pena que les daba y otros tan solo decían sus lamentos por la perdida.

Pronto los invitados de Argentina y Uruguay empezaban a llegar, amigos cercanos que estaban ahí para mostrar se pesame. Entre los llegados; Paraguay, Panáma y los trillizos ºEcuador, Colombia y Venezuela).

Chile junto con Argentina atendían a los invitados, llevandoles bebidas típicas de la ceremonia, como mate y vino tinto, teniendo que rellenar las copas de forma casi constante. Por suerte, México quien no parecía despegarse del chileno, le iba ayudando a servir todo esto, cosa que le agrado al argentino.

«Bue, al menos esta ayudando y no esta parado como inútil.»
Pensaba Argentina al ver que México parecía muy dispuesto en ayudar al chileno en cualquier cosa que se le hiciera dificil o estresante.
«De cierto modo, llega a ser re obvio que le gusta mi primo. Osea, ¿quién poronga no se daría cuenta si se nota que lo persigue y es re servicial? Buee, no se ni para que pregunto si es obvio que demás que el tarado de Chile aún no se da cuenta. Pero ya fue, al menos es caballeroso con Chile.»

Pocos segundos después, su teléfono vibro, el de la bandera celeste con blanco se detuvo un momento para mirar la notificación, dandose cuenta de que era un mensaje del Reino Unido, en donde este le avisaba que ya iba llegando con las niñas.

¡Che Chile! Exclamo mirando al chileno quien no pareció oírle pues estaba concentrado ofreciendo sopaipillas.

¿Qué pasa? Y ahí iba México metiendose de metiche en donde no le habían llamado.

Argentina volteo la mirada. Re metido vos cuando nombran a Chile. Uhs, ya fue, cuando lo veas, avisale que voy a la entrada unos minutos a recibir a las niñas. Ahí nos vemos, "conquistador" México arrugo el ceño avergonzado y molesto al darse cuenta lo que quería decir Argentina.
De todos modos, no importaba, Argentina podría molestarlo toda la semana y no importaría, porque el lo estaba haciendo por Chile.

Argentina, San Carlos Bariloche, lugar del velorio, 8:26 P. M

Fue cosa de un par de horas para que lo que se supone que era algo pequeño y privado, terminara siendo algo grande para lo que tenían pensado.
Aunque claro, solo eran personas que conocían a Reches y también un par de personas que conocían a Argentina y Uruguay.

Argentina descansaba en las cabañas, junto con sus hijas. El cambio de horario les había afectado, después de todo, habían estado practicamente un día entero en un avión, y aunque estuvieran sentadas sin hacer nada, llegaba a ser realmente agotador.

Mientras tanto que Argentina hacía dormir a las niñas y esperaba a que la niñera que había contratado llegará, Chile y México estaban siendo sobre explotados por los invitados, pues mientras México servía los mate, las sopaipillas y pan, Chile estaba casi a full en la cocina. Aunque por suerte, había recibido ayuda de algunas invitadas que sabían preparar mucho mejor el vacuno que el. Por lo que así se aligeraba un poco la carga.
Y a medida que las señoras cocinaban el vacuno, Chile hacía todas las ensaladas. Y cuando digo todas, digo TODAS las ensaladas.
Parece que el disgusto de sentirse inútiles venía de familia.

Y se preguntarán que chucha hacía Uruguay. Pues este acompañaba a Araucania durante la velada. Ya que Chile al no conocer a nadie, le daba cosa dejar a su madre sola, por lo que le había encargado a Uruguay el cuidar de ella.

『¡Es mi amigos no mames!』─【Mexile】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora