Estoy más nerviosa que antes, nerviosa por verle, nerviosa de saber que está ahí esperándome.
Abro mi habitación despacio, por si está escondido detrás de la puerta y no darle con ella en las narices.
Sé que mi cara es un poema. Lo sé antes de que él me vea. Y es porque mi cabeza ha dado vueltas mientras hablaba con Álex, trazando un camino mental para solucionar todo lo que me tiene preocupada. Resulta que todos los caminos llegan a Roma y en mi caso, Roma es... No soy capaz ni siquiera pensarlo; no me quiero imaginar decirlo. Suspiro. Tengo que hacerlo, tengo que decirle que lo mejor es que él y yo paremos lo que tenemos, antes de que hagamos daño a las personas que más queremos. Por nuestra amistad con ellos.
La cara de él no es mucho mejor que la mía. Parece descompuesto, como si hubiera recibido una mala noticia; como si supera lo que voy a decir; como si pensara como yo.
Está sentando en el borde de mi cama, jugueteando con el móvil entre sus manos y me siento a su lado, sin ser capaz de mirarle, concentrada en mirar mis pies que no paran de juguetear entre ellos, descalzos.
–Me acaba de hablar Moisés. Me ha preguntado que donde estoy. –Dice Noah antes de que pueda hablar. Lo miro y veo que hace una mueca, para un segundo, como si no quisiera explicarme lo que le pasa por la cabeza, pero finalmente lo hace. –Odio tener que mentirle; nunca lo había hecho antes. Es mi hermano, mi mejor amigo. Él... Lo es todo para mí.
–Siento lo mismo con Álex... Siento que ocultarle esto... Está demasiado mal.
Noah no me mira, pero su mano roza la mía y acaricia su dorso despacio, buscando una calma que ninguno de los dos tenemos. Parece que tiene algo más que decir, pero me adelanto, antes de que me arrepienta y rectifique, antes de que decida seguir mintiendo a todo el que me rodea.
–Es difícil esto que voy a decir, te lo puedo asegurar. –Cojo aire y separo mi mano de la suya, para poder juguetear con mis dedos en busca de toda la tranquilidad que me falta en ese instante. –Deberíamos dejar esto que tenemos. Por nuestros amigos. No podemos estar mintiendo a las personas más importantes de nuestra vida. No está bien.
Noah se queda callado más tiempo del que me gustaría, quieto. Masticando cada palabra que acaba de salir de mi boca. Escucho como suspira, hasta que se pone de cuclillas delante de mí para mirarme a los ojos y besar mis manos.
–Está claro que hay dos opciones: la primera, es la que tú decides y con la que no estoy de acuerdo para nada. Y la segunda... Podríamos contárselo, podríamos decirles que estamos juntos.
–Yo... –Aparto mi mirada de él para que no vea que estoy llorando y quito mis manos de las suyas, para no volverme débil y sucumbir a sus encantos. –No puedo, Noah. De verdad que no puedo decírselo.
Noah asiente con lentitud, se estira y se deja caer en la cama de nuevo, esta vez recostándose un poco para fijar sus preciosos y profundos ojos verdes en el techo.
–No te haces a la idea de lo mucho que me jode esto, Ruby. No sé si estoy preparado para no poder besarte cuando quiera. O más bien, para no poder hacerlo nunca más.
–Yo tampoco.
Nuestra miradas se cruzan unos segundos y puedo comprobar que sus ojos se humedecen al igual que los míos. Se incorpora para tenerme más cerca de nuevo y su mano viaja hasta mi mejilla que acaricia con lentitud.
Se acerca lento a mí, como pidiendo permiso y posa sus labios en mi cuello. Tengo que cerrar los ojos con fuerza al notar su contacto, pero no me aparto. Le permito que deje un reguero de besos que sube hasta mi cara, absorbiendo el olor de mi colonia. Vuelvo a abrir los ojos para encontrarme su mirada más triste que nunca antes. Por mucho que quiera evitar, que quiera confitar en mis palabras, no puedo evitar eliminar la distancia que hay entre nosotros y besarle. Lento. Suave. Disfrutando del choque entre nuestros labios, como si fuera una brisa marina que calma el calor de la piel en verano.
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SI NADIE SE ENTERA
Teen FictionCONTIENE SPOILERS DE 'SI TE ATREVES', no hace falta leerlo para entender este libro pero es recomendable El hermano de tu mejor amiga siempre está vetado. Puedes tener fantasías, pensar en lo guapo que es o en lo bien que le queda el color verde pe...