Holly || MYG

Holly IV

● Junta de vecinos.

° Kim YeonJi

Hoy toca junta de vecinos.

Generalmente no me molesto en ir, siempre tengo que trabajar cuando hay una, así que Jungkook o la señora Jeon son quienes me informan de los temas tratados en las reuniones, así como las quejas que el señor Min siempre tiene de mí, y casualmente es el único.

Aunque bueno, le tengo que dar la razón, él tiene que aguantar el que una loca se levanta a cocinar en medio de la madrugada para escapar de su realidad.

En fin, hoy hay junta y como es mi día libre tendré que ir, porque no tengo nada que hacer y el día está muy aburrido.

Me alistó y salgo de mi apartamento tarareando una canción de "TXT", mientras camino de forma perezosa al ascensor. El silencio es algo que me parece un poco incómodo, pero ya me he acostumbrando a él y a la soledad de forma rápida.

Digamos que ya no me afecta tanto como antes.

El ascensor llega a la planta baja y de ahí camino al salón que el edificio posee, uno grande y donde perfectamente se pueden hacer fiestas, pero por mientras lo utilizan para las juntas vecinales.

Al llegar sonrió observando a Jungkook parado en la puerta recibiendo con amabilidad a los vecinos.

La familia Jeon es la dueña del edificio por ello ellos son los que se encargan de todas estas cosas, y también por eso Kook los fines de semana se encarga de la recepción. El señor Jeon es un médico reconocido en Seúl, mientras que la señora es ama de casa y administradora del lugar.

-Hola, Noona.- me saluda el menor con amabilidad y una reverencia, sonrío con ternura y le devuelvo el saludo de forma alegre, preguntando para qué es la junta. -Junta de rutina y para planear las fiestas navideñas. -anuncia. -¿estará con nosotros para las fiestas?

Sus ojos de bambi se llenan de un brillo único y característico de él, lo que provoca una sonrisa en mi cara.

Desde que era pequeña, mamá siempre odio la navidad pues en una fue donde papá murió en una misión militar y nunca más fue una fecha para festejar. No recuerdo si en verdad alguna vez la festejamos, además de que nunca me gusto la hipocresía de las fiestas navideñas y todas las falsas sonrisas que se intercambian. No me gusta tener que fingir estar feliz cuando en realidad me siento vacía por dentro. Por eso siempre evito cualquier tipo de celebración, en especial las fiestas de fin de año.

Pero con Jungkook es diferente. Él es un chico especial que ha logrado conquistar mi corazón poco a poco con su dulzura y carisma. Aunque al principio me costó abrirme a él, poco a poco ha ido ganándose mi confianza. Así que cuando me pregunta si estaré con ellos en las fiestas, siento que algo se remueve en mí. Ver a Jungkook tan emocionado por las fiestas me hace cuestionarme si debería empezar a celebrarlas.

-No lo sé, Kook. No soy una persona muy festiva, pero nunca se sabe. Quizás este año sea diferente -le respondo con una sonrisa en mi rostro.

Él asiente comprensivamente y sigue recibiendo a los vecinos que van llegando.

Por mi parte opto por reunirme con los demás vecinos, tomando asiento al lado de la señora Jeon.

A medida que entro al salón de juntas, veo algunos vecinos ya sentados esperando que la reunión comience. Reconozco a la señora Lee, una amable señora mayor que siempre está dispuesta a ayudar a los demás, y al señor Kim, un hombre gruñón pero buena onda.

-Hola, Unnie. -mi saludo es acompañado por una reverencia antes de sentarme a su lado.

La señora Jeon me devuelve el saludo con una sonrisa amable. Es una mujer joven, de apariencia delicada, pero con una fuerza y determinación que se hacen evidentes en su mirada.