Holly XX

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● Ilsan

Había pasado toda la mañana en mi estudio, intentaba escribir, componer, alguna canción, sin embargo es como regresar al inicio, sin ninguna ideas ni pensamiento que logré inspirarme. 

Era un día nublado, a homenaje del inicio de otoño que pasa tan rápido como el verano. Habían pasado tantas cosas en estos meses que aún no podía creer que mi corazón latiera desenfrenadamente por una mujer, que me perdiera tan fácilmente en aquellos ojos amielados. 

Antes tan solo me concentraba en el trabajo, en realizar mis sueños en la música, en mi vida entera imaginé que perdiera la cabeza por una mujer de esta forma. Su imagen está siempre en mi cabeza, en cualquier hora del día. El solo pensar en ella es como si miles de meteoritos atacaran a mi estómago con fuerza, pero... es tan exquisita la sensación que me acostumbré a ella, al latido rápido de mi corazón, a mi nerviosismo cuando estoy tan cerca de ella, a querer tenerla en mis brazos para toda la eternidad.

En estos nueve meses de estarla conociendo, descubrí a una mujer maravillosa, que me robó el corazón sin siquiera darme cuenta, y que lo hace alterarse cada que la tengo en frente, que hace que pierda los sentidos cuando sus labios rozan los míos y nos hundimos en un beso que expresa los sentimientos que ambos sentimos el uno por el otro. 

La quiero...

¿Qué estoy diciendo?, la amo. 

La amo tanto, más de lo que una vez imaginé amar a alguien. 

Bueno, amo a Holly, pero una forma de amar diferente, okay.

Es por eso que pasaba mi día intentando escribir sobre ella, sobre todo lo que me hace sentir. Pero por más que lo intento plasmar todo esto en una canción, las palabras parecen no ser suficientes.

Después de intentar por lagunas largas horas, deje de presionarme y retire los lentes de pasta negra de mi rostro en el proceso, tallando un poco mis ojos. Tal vez necesitaba un poco de descanso. 

Me levanté de la silla, escuchando el crujido de mis huesos al tener, por fin, un poco de movimiento después de estar en reposo por un largo tiempo. 

Holly estaba en el pequeño sofá en una orilla de mi estudio, hecho una bolita y durmiendo plácidamente, él era tan tierno que, sin siquiera intentarlo, derretía mi corazón con su calidez, siempre atacaba a mis defensas con una sobredosis de ternura. 

Lo tomé en mis brazos con delicadeza, sintiendo su cuerpo acurrucarse en mis brazos en busca de comodidad para seguir durmiendo. Sonreí, era una imagen muy tierna de mi pequeño amigo peludo. 

Tomé mi teléfono y lo revisé en busca de alguna notificación de YeonJi. Estaba preocupado por ella, ayer fue el último mensaje que me llegó de ella y después, sin más, desapareció. 

Para mi preocupación, ningún mensaje de ella estaba en mi bandeja de entrada.

En mi cara se formó una mueca de inconformidad, pero no iba a presionarla, si pasaba algo con ella, ella me lo diría, estoy tan seguro de eso. 

Con ese pensamiento en mi cabeza, salí de mi estudio y me dirigí a mi sala para poder descansar mientras observaba algún programa en la televisión, sin embargo mis planes fueron arruinados por una pareja en medio de mi sillón favorito. 

TaeHyung y HoSeok. 

Tae está recostado sobre las piernas del HoSeok mientras observaban una película animada, y el mayor regaba caricias por el pelo esponjoso de mi mejor amigo.

Hace algunos días que habían confirmado su relación, claro, solo con los amigos, ya que Tae, al ser una figura pública, decidió mantener su relación en secreto. 

Holly || MYGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora