Holly XI

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● Viaje al pasado.

° Kim YeonJi

《Su mano derecha apretó un poco más mi cuello, logrando qué el poco aire que quedaba en mis pulmones se esfumara de repente, pero eso ya no me importaba, ahora lo que en verdad importaba era no dejarme vencer.

¡NamJoon!, suéltala, no hagas algo de lo que te puedes arrepentir.—Oí gritar a mi madre, pero tan solo fue un eco lo que en verdad escuche, tantos segundos sin aire estaba afectando a mis sentidos de forma rápida.

Pero no me importó, de todas formas le sonreí con burla.—Eres... un poco hombre.

Paté sus partes íntimas con el último esfuerzo que me quedaba, pero no importó, su mano izquierda se sumó al agarre y comenzó apretar mi cuello como si de una pelota de esponja se tratase.

En el último momento me soltó estampándome contra la pared, logrando que un gran dolor se expandiera por toda mi espalda.

El dolor era lo de menos, ahora solo estaba rogando porque el aire llegara a mis pulmones de forma rápida.

Mirate, un maldito cobarde... que no sabe lo que hace...—Sonreí de forma mofesca mientras me colocaba de pie.— Nunca serás como mi padre, siempre vivirás a la sombra de lo que fue él y de lo que tú eres.

¡Callate! —Grito enfurecido, levantando su mano para golpearme.

¡No lo hagas! —Esa fue mi madre, la que logró frenar las intenciones de NamJoon.

Sonreí y conecté mi mirada con la de él.—¡Pegame!, es la única forma que encuentras de hacerte notar ¿No?, porque sabes que no eres nadie.

Lo reté acercándome más a él, posicionándome frente a frente.

Su mirada reflejaba odio puro, su pupila dilatada por el esfuerzo que estaba haciendo por controlar su furia interna, su cara tan crispada por los sentimientos encontrados.

Después de tantas discusiones a lo largo de nuestras vidas ya era común vernos de este modo. Hace muchos años le había perdido el miedo, ya no me importaba y estaba muy segura de que en mi mirada se reflejaba el mismo odio.

No sabes nada, tan solo eres un estorbo que llegó a fregar mi vida.—Murmuró entre dientes, con la mandíbula tan tensa que se podía escuchar el crujido de sus huesos al moverse.

¿Y qué haces aquí?, puedes irte a la mierda cuando quieras... No te necesito y nunca lo haré..

Era la verdad, nunca lo necesite para sobrevivir.

NamJoon se carcajeó de forma rápida y mofesca antes de regresar a su semblante serio.

Mi madre nos observaba desde lejos, casi implorando que nos detuviéramos con la pelea, pero para este punto eso ya no era posible.

Desde hace años la bomba amenazaba por explotar y hoy llegó a su límite.

NamJoon era una escoria de persona, un machista que no asimilaba que yo llegara tan lejos y él se quedara en el fracaso. Que siempre me detesto por tener el apoyo incondicional de mis padres a diferencia de él.

Por favor, ya no peleen, por favor.—Las lágrimas corrían por las mejillas de mi madre, mientras nos miraba con súplica.

Siempre esperé todo de ti, pero nunca que te atrevieras a golpearme.— Me reí sin gracias, tan solo el dolor salió en forma de risa.—Desde ahora está muerto para mí, NamJoon, tú y yo, no somos nada...

Holly || MYGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora