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No sabía si debía enviarle un mensaje de disculpas a Jeongin, ni siquiera sabía porque se había enojado tan derrepente y se sintió tan molesta con el como para irse media hora antes de lo que debía a la empresa

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No sabía si debía enviarle un mensaje de disculpas a Jeongin, ni siquiera sabía porque se había enojado tan derrepente y se sintió tan molesta con el como para irse media hora antes de lo que debía a la empresa. Se sentía tan culpable pues Jeongin no merecía aquel trato cuando lo único que había era preocuparse por ella, su humor decayó por todo el día se sentía furiosa, triste y confundida.

No entendía porque estaba de tan mal humor, no sentía el agrado que sentía siempre cuando Jeongin llegaba a desayunar con ella pero pareció ser que la comida chatarra la había puesto realmente de mal humor y ahora estaba sentada esperando a su manager pata discutir sus próximas actividades y hablar sobre poder devolverle sus proyectos.

Y como era de esperarse llego media hora tarde y Hyerin casi se durmió en la oficina.

No quisieron devolver tu proyecto dijeron que querían esperar a ver como seguía tu comportamiento pero consiguieron que fueras a unos premios próximos

Ella solo asintió en silencio, estaba enojada por su retraso.

—¿Ahora no hablas? Se educada y respóndele con respeto a tu mayor Arin

Odiaba cuando el la llamaba Arin, le disgustaba tanto que comenzaba a odiar que la llamaran de esa forma.

Sí señor —murmuró sin ganas— Gracias

Se levantó para hacer una reverencia bastante pronunciada y poder retirarse rápido de la oficina del hombre, solo quería llegar a su hogar llenar su tina con agua caliente, dormir hasta el medio día y comprar algo para disculparse por su comportamiento con Jeongin. Había llegado a la conclusión que el solo se preocupaba de ella y no quiso hacerle ningún comentario ofensivo hacia ella pero lo había malinpretado y la había llevado a actuar de muy mala manera dejándolo solo en su departamento después de que el tuvo la consideración de llevarle el desayuno.

Hoy podía salir un par de hora antes de la empresa por lo que tomo sus cosas para salir lo más rápido de aquel edificio el cual últimamente le provocaba mucho estrés y ansiedad. Corrió a la cafetería que a Jeongin le gustaba y le compró su bebida favorita junto a varias galletas, pensó que no sería suficiente para que el la perdonara de camino a la empresa del chico recordó la pequeña tienda en la esquina de la calle así que compro dulces y los helados favoritos de Jeongin, su cabeza iba mucho más rápido que sus acciones así que una vez estuvo en frente al gran edificio casi soltó lágrimas de frustración, había olvidado que Jeongin tenía vacaciones y ahora probablemente se encontraba descansando en su cama, estaba tan distraída y ansiosa por conseguir el perdón del chico que no recordó lo más importante además ni siquiera sabía si el estaba enojado pues solo lo asumió por su comportamiento grosero.

Llevo una su mano libre a sus ojos para limpiar las pequeñas lágrimas que habían salido de sus ojos y se dirigió a la parada de bus más cercana para tomar lo primero que se le cruzara, aún no entendía del todo los horarios que tenía el transporte público en Corea por lo que solo espero al rededor de quince minutos para finalmente rendirse y tomar un taxi que la llevara a la residencia de los chicos la cual estaba algo lejos de la empresa, al menos tardaría media hora en llegar; y así lo fue llego casi al atardecer con una baja temperatura en el aire, temblando de frío y sin mencionar que el taxi no le había salido económico y se había quedado sin efectivo para volver.

𝘾𝘼𝙉'𝙏 𝙎𝙏𝙊𝙋, 𝐞𝐢𝐭𝐡𝐞𝐫 𝐰𝐚𝐲 𝐢'𝐦 𝐠𝐨𝐨𝐝  𝙔𝘼𝙉𝙂 𝙅𝙀𝙊𝙉𝙂𝙄𝙉 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora