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La tensión en el pequeño estudio de grabación de Chan era tan densa que resultaba sofocante. Jeongin, Changbin y Bang Chan estaban terminando de grabar una canción pendiente, solo por diversión. Pero desde que el menor había entrado en la habitación, las miradas entre él y Changbin habían hecho que la tensión creciera de inmediato, casi imposible de ignorar.
Nadie había hablado con Jeongin desde aquella noche, hace casi tres semanas cuando discutió a gritos con Hyerin en el dormitorio. Desde entonces, él se había encerrado en su habitación y Jisung, incómodo por la situación, evitaba dormir allí.
Jeongin movía la pierna nerviosamente, dejando ver su ansiedad. Era evidente que ambos mayores estaban esquivando el tema, aunque las miradas de Changbin lo decían todo.
-Entonces... -Chan intentó romper el silencio, con cautela- ¿Todo bien con Hyerin?
-Ella te lo dijo, todo bien -respondió Jeongin, con un tono de molestia apenas disimulado.
Chan y Changbin intercambiaron una mirada, como si en silencio decidieran abordar el tema juntos. Chan fue el primero en hablar, su tono sereno pero firme.
-Jeongin... a veces, cuando las cosas se ponen tensas, es mejor tomar distancia y ver todo con más calma -comentó, midiendo cada palabra-. No sé qué pasó exactamente, pero lo que sea, seguro se puede resolver hablando y sin gritos.
Jeongin apretó la mandíbula, desviando la mirada como si se resistiera a escucharlos.
-Ya hablamos. Lo que ella dijo fue claro -replicó, intentando parecer indiferente, aunque su tono lo traicionaba.
Changbin suspiró y se cruzó de brazos, observándolo con una mezcla de exasperación y preocupación.
-A ver, Jeongin, sabemos que quieres lo mejor para ella. Pero Hyerin... no siempre es capaz de decir lo que realmente siente. A veces, necesita que seas más paciente.
Jeongin soltó una risa sarcástica, pero se notaba el nerviosismo en el movimiento de su pierna, que seguía inquieta.
-Es fácil decirlo -murmuró, visiblemente incómodo-. ¿Qué quieren que haga? Ella siempre actúa como si estuviera bien, pero luego todo explota.
Chan mantuvo su calma, aunque era claro que le costaba. Trató de acercarse un poco a Jeongin, buscando suavizar la tensión.
-Hyerin ha pasado por muchas cosas, Jeongin. No es que ella quiera pelear o que quiera alejarte, pero a veces hay cosas que lleva en silencio y tú solo tienes que... -hizo una pausa, buscando las palabras-. Tienes que mostrarle que estás ahí para ella, que no la vas a juzgar.
Jeongin frunció el ceño, resistiéndose a aceptar el consejo. Sus ojos se enfocaron en el suelo, mientras intentaba organizar sus pensamientos, todavía renuente.
