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HYERIN POVS
El auto de la empresa me dejó en mi hogar cerca de las doce de la noche. Habíamos terminado de grabar el primer episodio y, afortunadamente, todo salió bien. Hyunjin me ayudó con la línea, y para ser honesta, me divertí bastante. Hyunjin era muy amigable y gracioso, aunque unas horas antes me había puesto algo nerviosa. Tenía sentimientos encontrados con él: a veces sentía que podía perder la paciencia, pero en otras ocasiones quería abrazarlo y apretarle las mejillas por ser tan amable y simpático. Después de que se entrometiera descaradamente en mi teléfono, pensé que nos llevaríamos fatal, pero ocurrió todo lo contrario.
Apenas puse un pie en mi pequeño departamento, caminé directamente al baño y abrí el agua caliente. Necesitaba una ducha urgente, así que, una vez vi salir vapor del agua, me quité rápidamente la ropa y me metí a la ducha, bañándome con paciencia, intentando relajarme y disfrutar del baño. Cuando decidí que ya era hora de salir, cerré la llave, tomé mi toalla y aproveché para realizar una rutina de skincare que había encontrado en internet, usando algunos productos que había comprado recientemente. Peiné mi cabello húmedo, me puse el pijama y, una vez sentada en la cama, tomé mi teléfono.
«Tal vez estén felices de escucharme, de todos modos es mi cumpleaños». Desbloqueé el teléfono y marqué el número de mi madre. Desde que me había ido de Kettlewell, no había hablado con ellos y Jay evitaba a toda costa mencionarlos cuando hablábamos. El primer intento me llevó directamente al buzón de voz, al igual que el segundo, el tercero, el cuarto, y así sucesivamente, hasta que me notificaron que había sido bloqueada de la red. Las lágrimas se acumularon en mis ojos rápidamente. Me recosté, me tapé con una manta y comencé a llorar. Estaba sola en mi cumpleaños y mis padres me habían bloqueado para que no los llamara. Había cometido un gran error al venir.
A la mañana siguiente, desperté con un fuerte dolor de cabeza. Tomé mi teléfono y me fijé en la hora; había despertado 15 minutos antes de que sonara la alarma, lo cual me hizo soltar un suspiro de frustración. Me levanté despacio, caminé hacia el baño para lavarme el rostro y noté que mis ojos estaban hinchados y rojos. Solo esperaba que a la hora en que debía estar en la empresa de Hyunjin para ensayar la coreografía que debíamos presentar juntos, mis ojos no estuvieran tan hinchados y rojos. Me lavé el rostro con agua fría para reducir la hinchazón y el enrojecimiento.
A las siete y media ya estaba lista para que pasaran por mí. Guardé un par de gelatinas en mi mochila, junto con una botella de agua y ropa de cambio. Me sentía sumamente nerviosa. ¿Y si a Hyunjin no le gustaba cómo bailaba y pedía que me sacaran? Quizás estaba exagerando, pero no podía estar tranquila con la idea de que debía bailar junto a él, y no iba a ser fácil. Hyunjin tenía demasiado talento y igualarme para que nuestro stage se viera bien iba a ser complicado. Tendría que dar más del cien por ciento.
