Ya habiamos encontrado la serpiente asi que le dije que necesitaba un favor y que le costaría la vida, accedio a mi petición.
Me encontraba yendo al baño de mujeres para abrir la cámara de los secretos.
— Abrete. — Le dije en parsel al lavamanos y se abre — Salten. — Dije tirandome junto con la serpiente.
Luego bajaron las chicas y vieron con asco los huesos.
— Bueno siganme rápido. — Dije caminando rápido y entrando nuevamente encontrándome con Voldemort parado y a su lado Tom. — Tom.. ¿Que haces acá?
Los dos se giraron y me vieron sorprendidos.
— Vine a ver a mi padre. — Dijo simplemente
— Bueno, pues yo vine a cumplir una misión. — Dije y saque a la serpiente normal
- Que sorpresa, tan rápido. - Dijo el recuerdo
— Si, lo que más da sorpresa es como golpeó a la chinita. — Dijo Tom a Voldemort
— ¿Golpeaste a alguien? — Pregunto
— ¿Eso importa? Estamos ocupados en que el idiota de Potter crea que te destruyó. - Dije simplemente — ¿Cuáles eran los otros horrocrux?
— Te diré algunos mientras el tiempo avanza, creo que estoy confiando mucho. — Dijo el recuerdo haciendo que ría
— Si, ya tenemos el diario y el guardapelo. — Dije simplemente
— ¿Como sabes del guardapelo? — Pregunto
— No te interesa. — Dije simplemente y le mostré el guardapelo que colgaba en mi cuello
— Dámelo. — Ordenó
— Está más seguro conmigo. — Dije guardandolo dentro de mi túnica — Traje la serpiente, ustedes verán como se las arreglan para hacerla grande.
Deje la serpiente en el suelo.
— Te cuidas mucho, lamento por lo que sucederá. — Le dije en parsel y me disculpé
— Tranquila, quiero que sepas que desde el momento en el que me protegiste soy tuya, soy parte de ti. — Dijo y se fue hacia donde Voldemort
— Hasta pronto. — Dije y me fui con Pansy y Daphne hacia la sala común.
Pero en un pasillo escuché al Basilisco
— Sangre, yo quiero sangre, todos deben morir. Matar, matar, es hora de matar. —
Íbamos por un pasillo cuando me encontré con Potter.
— No lo hice. Lo juro. — Me dijo, obviamente no lo hizo, lo hizo el basilisco.
— Te creo, también creíste en mi cuando me viste cerca de la gata de Flich. — Dije tranquilamente — Sabemos que no eres capaz de petrificar a un fantasma y mucho menos a un Hufflepuff.
— Gracias por creerme. — Dijo Potter
— Ya los atrapé, pagarán está vez Potter, Black y sus cómplices. — Dijo Flich, que rápido corren los chismes — Me vengare lo juro
-—No señor Filch, no es lo que cree. — Dijo Potter mientras veía como se iba Filch y luego volvió a mirar el cuerpo del Hufflepuff petrificado
Mire como las arañas escapaban.
— Arañas. — Susurré intentando llamar la atención de Potter
En un momento llegaron Filch y Mcgonagall