Narcissa se tuvo que ir cuando terminó de bañarme, me acosté en la cama mientras lloraba en la habitación totalmente sola.
Recordé el regalo de Lucius y mire debajo de la cama para sacar el regalo, al abrirlo me encontré con una jirafa y en la caja había un sobre.
“Antes de que nacieras tu padre compro esta jirafa, el me pidió que te la diera ya que el no podría.” Lucius Malfoy.
Rompí en llanto otra vez, lo último que necesitaba en este momento era el hecho de sentirme mal por no conocer a mi padre.
La puerta se abrió y entro Riddle junto a su amigo Freddi, el al verme se asusto un poco pero luego se relajo.
— Perdón. — Susurré y volví a la cama.
— Perdóname a mi, yo fui quien ayudó a Matteo y a la profesora con su plan. — Confesó. — Pero no debo negar que me sorprendió que en vez de que saliera el rayo verde allá salido morado.
— ¿Que?
— Ningún hechizo hace que salga luz morada de la varita. Jamás en la historia. — Dijo Matteo y lo ignore. — ¿Quien eres y porque Narcissa es tan cariñosa contigo?
— Soy su sobrina.
— Ahh, la sobrina casi perdida.
— Ahora yo tengo una pregunta para ti. — Le dije — ¿Fue tu decisión estar acá en Durmstrang o la de Lucius?
En la mirada de Matteo había enojo, lo sabía porque era igual a la de Tom.
— Ahh, ya lo entiendo. — Le di una última mirada y me acosté a dormir. Ellos hicieron lo mismo, esperaba que se durmieran profundamente.
Me pare de la cama y saqué un porro, al salir de la habitación prendí el porro y me fui a un lugar abierto para sentarme a fumar. Me puse a ver las estrellas mientras fumaba
— ¿También esperas a que todos se duerman para fumar? — Llegó Matteo y limpie unas cuantas lágrimas que habían salido. El se sentó a mi lado, ni siquiera me digne a darle una mirada. — Lamento todo lo que te he hecho desde que llegaste.
— Yo igual. — Dije y estire mis piernas, Matteo se acostó en mis muslos.
— Lucius dice que no merezco ser hijo de Voldemort.
— ¿Por qué el diría algo asi? A mí me ha tratado bien, posiblemente como una hija. — Le mire a los ojos
— El y Narcissa tienen preferencias, dicen que soy débil. Desde un principio quería entrar a Hogwarts, pero Lucius no me quería ahí. A Draco lo iban a meter acá conmigo, mientras que el único que estaría en Hogwarts sería Tom, Pero Narcissa dijo que estaría demasiado lejos para ver a Draco. Pero es de que te llegaste a Durmstrang ella viene sin problema. — A Matteo se le entre cortaba la voz. — No me han venido a visitar en 4 años.
Finalmente lloro, lloro con todas sus fuerzas y me abrazó avergonzado.
— No te preocupes, de alguna manera haré que vayas a Hogwarts. — También le abracé, sabía que no era fácil, ya que en algún momento yo también me sentí así. De un momento a otro me sentí cansada y me dormí abrazada a Matteo.
Matteo Riddle.
Al dormir a Black, la lleve al cuarto y empecé a besar su vientre, ¿Pensaba abusar de ella? Si. Pero el hecho de que ella no me juzgo me hizo dudar.
— Ella no parece merecerlo.
— ¿No fuiste capaz? Lo sabía. — Me dijo Freddi.
