Tom Riddle
Entrabamos todos los Slytherin juntos para desayunar aunque sentía nuestra vibra desanimada.
No converse con absolutamente nadie, al terminar mi desayuno me fui del G.C hacia la Camara De Los Secretos a contarle todo lo que estaba sucediendo al recuerdo de mi padre.
— ¿Que sucedió? — Dijo la vos de mi padre tranquilamente
— ¿No puedo venir a visitarte? — Pregunté
— Claro que puedes, lo que no entiendo por qué vienes temprano, nunca lo haces. — Espeto enfrente mío
— Es Blair. — Solté
— ¿Que sucedió con ella? — Ahora dijo en voz preocupada
— No, no solo ella, las tres están completamente locas. — Recordé la escena de la bañera — Un profesor violo de ellas tres y se hicieron daño, perdieron mucha sangre y ahora se encuentran en San Mungo.
Mi padre abrió los ojos como platos.
— Que desgracia, la creía más fuerte. — Soltó fríamente
— Si, está entre la vida y la muerte. — Susurré — Pero lo más probable es que despierte y pueda completar la tarea que le diste, si no lo hace, la completaré yo.
Finalice la conversación y empecé a salir de la cámara, observaba de que nadie me viera salir de los baños abandonados y me fui a clases.
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Blair Black
Me desperté rápidamente y me di cuenta que estaba en el hospital de San Mungo, pues entraron Medimagos.
— ¿Cómo te encuentras? — Me pregunto un medimago — ¿Bien?
Asentí y observe a Pansy y Daphne dormidas. Despertaron repentinamente y el medimago fue a hacer lo mismo con ellas.
— Ya las revise, es mejor que valla a llamar a sus familiares. — Nos informo el doctor y salió por la puerta de la gran habitación que alparecer era solo de nosotras.
— Por Merlin, mirenme, estoy hecha un desastre. — Soltó sorprendida Pansy viendo sus brazos
— Mirenme a mi. — Ahora dijo Daphne mientras tocaba delicadamente sus heridas
— Oh por dios, estás peor. — Las dos hablaron a la vez viéndome
— Seguro no es nada. — Dije sin ver mis brazos hasta que los ví y estaban delgados, parecían huesos — Por Merlin, soy un Spaghetti.
Me sorprendió y dentro desesperadamente la familia de cada una, Narcissa corrió hacia mi y me abrazo, también la abrace.
— ¿Por qué no me lo dijiste? — Lloriqueo en mi brazo
— ¿Decirte que exactamente? — Pregunté confundida
— Que te violaron, te cortaste y estás en depresión. Casi mueres. — se separó del abrazo y puso mis cabellos detrás de mis orejas, agache mi cabeza sin saber que responder
— Lamento no decírtelo, se lo dije a Dumbledore y no me creyó, me dijo mentirosa. — Sentía un nudo en mi garganta
— Mi bebé. — Me susurro quebrantada — Cariño, Cissy cuidara de ti, no estás sola.
