Chapter 18

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Me encontraba entrando al comedor como siempre con Pansy y Daphne.

Recordé de que ya ha pasado un mes y me apresure hacia draco.

— ¡Draco! ¡ya ha pasado un mes! — Le dije viendo al trío de oro con unos ponqués — Planeen algo con Crabbe y Goyle. ¿Ya le dijieron a Millicent?

Asintió mire al trío de oro que sostenían dos ponqués y ya sabía lo que planeaban

— Bien, Crabbe y Goyle se quedarán más tiempo para “comer” — Hice entre comillas en lo último — Saliendo verán dos ponqués y se los comerán, ellos se desmayar, Potter y Weasley agarran cabello de los dos — Señale a Crabbe y Goyle mientras ellos asentían

Empezamos a comer en silencio mientras de reojo veía a el trío mientras planeaban como coger los cabellos de Crabbe y Goyle.

— Vámonos. — Le dije al resto y esperamos escondidos a que todos los que se encontraban en el comedor salieran.

Hasta que vimos a Granger salir y dirigirse al pasillo que llevaba al baño abandonado, unos minutos después salieron Potter y Weasley, se posicionaron detrás de una estatua.

— Ya hicimos nuestro trabajo, nos iremos. Draco, sigue a Potter y Weasley a una distancia que no te descubran. — Le dije mientras el asentía y me iba con Daphne y Pansy a la sala común

Corrimos hacia las mazmorras sin ser vistas, hasta que se nos atravesó Lockhart.

— Que bueno que volvieron. — Nos dijo sonriente

— Oh, que puto asco das. — Me queje

— Que mal educada, las petrificare y volveremos a disfrutar. — Nos dijo agarrando su varita

— Oh, no, no lo harás. — Dijo Pansy enojada y un ladrillo con un aura esmeralda salió de la pared del pasillo disparado hacia la cabeza de Lockhart noqueandolo

— Eso es Pans. — La felicité al igual que Daphne y ella nos sonrió y salimos corriendo hacia las mazmorras, entramos y allí se encontraban unos estudiantes realizando sus tareas.

— Vamos arriba, desde allí veremos lo que hacen. — Nos dijo Daphne a mi y a Pansy

— Bien, vamos arriba antes de que lleguen. — Le dije mientras subíamos las escaleras y nos sentamos esperando a que llegasen

Pasaron unos minutos hasta que llegaron, Draco se tiró al sillón y los miro parados.

— Siéntense. — Les dijo Draco y ellos rápidamente se sentaron — Es increíble que los Weasley sean sangre limpia, por como son avergüenzan al mundo de la magia, todos.

Crabbe apretó sus puños y Draco actuó mirándolos raro

— ¿Que te sucede Crabbe? — Le pregunto Draco a Crabbe/Ronald

— Ese es Ron. — Les susurré a las chicas

— Comí mucho. — Se excuso “Crabbe”

— Ni para actuar sirven. — Se quejo Pansy y asentí

— Oigan, me sorprende que el diario el Profeta no allá informado de los ataques. — Draco dijo de la nada — Supongo que Dumbledore lo ocultar al mundo. Mi padre dice que Dumbledore es lo peor que pudo pasarle a este lugar

Draco los provocó

— No es cierto. — Hablo Goyle/Harry

Rodee los ojos.

Draco se paró haciéndose el enojado, pero actuó muy bien, ya que se veía realmente enojado.

— ¿Que? ¿Crees que allá alguien peor que Dumbledore? — Pregunto Draco — ¿Quien? Dilo

— Harry Potter — Hablo Goyle y solte una risita suave

— Si Goyle, tienes toda la razón, San Potter. — Dijo con amargura lo último — Y ahora lo creen el heredero de Slytherin.

— ¿Pero tú sabes quién es el culpable? — Pregunto Goyle

— No lo se Goyle, te lo dije ayer ¿Debo que repetirlo? — Dijo Draco tomando una cajita verde — ¿Esto es tuyo?

Goyle negó y Draco la guardo en la túnica.

— Mi padre me dijo que hace cincuenta años abrieron la cámara. — Les dijo Draco a los dos que oían atentos — No me dijo quien fue, solo que fue expulsado. ¿Y sabes que la cámara fue abierta? Murió un sangre sucia.

— Creo que no falta mucho para que eso vuelva a suceder. — Sonrio — La verdad espero que sea Granger.

Crabbe se paró rápidamente.

— ¿Que les pasa? Están actuando... Muy raro. — Draco frunció el seño

— Ah, es su estómago. — Dijo rápidamente Goyle

Draco saco la cajita y presto la atención en ella y quitó el lazo para ver qué había adentro. A Crabbe se le empezó a ver cabellos peli - rojos.

Draco tenía una especie de joya en las manos y ellos salieron corriendo

— Oigan, ¿A dónde van? — Pregunto Draco y ellos no respondieron

— Cobardes. — Susurro Daphne

— Aremos la siguiente jugada. — Les dije y ellas prestaron su atención en mi — Iré por los libros gemelos, la sangre sucia no vino, haci que algo resultó mal en su poción. Deberán llevar a Granger a la enfermería mientras nosotras iremos al baño donde realizaron la poción.

Ellas asintieron y corri a mi habitación por los libros que los tenía debajo de la cama, los agarre y salí corriendo de la habitación.

— Listo, ahora vamos. — Dije mientras bajamos las escaleras, Draco nos iba a hablar pero no les prestamos atención y corrimos a los baños mientras veíamos a Potter y Weasley sacar a Granger del baño abandonado.

Entramos y empecé a abrir todas las llaves.

— Myrtle. — Llame al fantasma, se demoró unos segundos en aparecer

— ¿Si? — Pregunto

— Necesito tu ayuda. — Le dije mientras ella hacia una seña a que siguiera — Cuando vengan Potter y Weasley harás que lloras por qué te lanzaron un libro.

Alce un libro y lo deje afuera de un cubículo.

— Tienes que darles lastima, le dirás de que si vinieron a lanzarte libros y luego te irás a “llorar”. — Le dije y ella asentía — Abrete.

Le dije al lavabo mientras este se abría y Pansy y Daphne se tiraban.

— No me falles. — Le dije

— No lo haré. — Dijo chillonamente

Asentí y me lance, entramos como siempre y vi a Voldemort parado viendo la estatua de Salazar.

— Mira, con esto le escribirás a Potter. — Le enseñe el diario restante y saque una tinta y pluma — Tendrás que estar muy pendiente a este diario hasta que Potter escriba en el.

— Ahora esperen aquí, Potter ya se encuentra arriba. — Dijo Voldemort y asentimos las tres

Esperamos unos minutos hasta que Myrtle llegó.

— Ya se pueden ir, Potter acaba de irse. — Nos informo el fantasma

— Gracias, Myrtle. — Le agradecí y ella sonrió mientras se iba de la cámara.

— Es hora de ir a dormir, Bel. — Dijo Pansy viendo su reloj

— Hasta pronto, Voldemort. — Le dije mientras salía de la cámara

Saliendo de los baños corrimos a las mazmorras y adentro de la sala común ya no se encontraba absolutamente nadie.

Subimos a nuestras habitaciones y nos dimos las buenas noches, me acosté pensando en todo lo que he vivido y quedé dormida.

My Last Act Of Love. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora