Ya era el último día en hogwarts, mis calificaciones eran las mejores al igual la de l@s chic@s
Estás vacaciones me quedaría con mi tia Cissy.
Todos estábamos en el gran comedor reunidos cenando, mañana en la mañana nos iríamos, al fin saldré de este lugar.
Las puertas se abrieron dejando ver a los petrificados, entonces ví a Granger correr para abrazar a Potter y Ronald
— El profesor Dumbledore anunciará la copa de las casas. — Dijo Mcgonagall y sonrió
— Con 367 puntos para la casa Hufflepuff. — Dijo Dumbledore aplaudiendo — Con 426 puntos para la casa Gryffindor. — Volvió a aplaudir — Con 487 puntos para la casa... Ravenclaw. — Aplaudió nuevamente y esta vez con mala cara — Y ya sabemos cuál es el ganador, con 598 puntos para la casa Slytherin.
Me empecé a reír de su mala cara y me miró con odio.
— Podemos dejar las cosas en el pasado Dumbledore — Repetí sus palabras en un susurro
Este gruño y se sentó, me empecé a reír con Pansy y Daphne.
— En... 1... 2... 3... — Dije y vi como varios aurores entraban al comedor
- Vinimos por el señor Gilderoy Lockhart por violación a menores de edad. - Lockhart palideció y se paró tratando de escapar
— Petrificus Totalus. — Lance el hechizo mientras me acercaba a los Aurores y Lockhart gritaba asustado
— No grites eso es poco de lo que te mereces. — Le susurré enojada, sabía que nadie en el Gran Comedor sabía que Pans, Daph y yo éramos esas niñas y creían que actuaba por impulso Pero sentía completo enojo.
— Yo quiero hacer otra acusación de violación. — Se levantó una rubia, recordé a la rubia que se parecía a Draco
Los aurores lo cogieron de los brazos y lo alzaron.
— A mi también me hizo... Eso. — Dijo la rubia apenada
Me cogí el puente de la nariz enojada.
Me pare enojada, a este hombre parece que no le basta con ser un asqueroso violador de tres niñas para violar a alguien más joven que nosotras.
Las tres fuimos a golpearlo fuertemente.
— ¡Mereces eso y más! ¡Es una niña! — Dijimos y nos fuimos hacia la rubia
— Vamos. — Le di mi mano, ella la agarro y nos fuimos las cuatro de allí. Me sentía estúpida además que actuamos incoherentemente.
— Lo sentimos tanto por lo que te paso. — Dijo Daphne acariciando su mejilla
— Está bien, también lo siento por ustedes. — Nos dijo también con voz triste y me sorprendió que supiera.
— Desde ahora estarás con nosotras. — Le dije
— Desde que llegue no he tenido amigas, todos me tratan de loca, también me dicen Lunática. — Ella hablo triste y la entendia, se sentía juzgada. Así como me sentí yo alguna vez.
— Quien vuelva a tratarte asi sufrirá graves consecuencias. — Le asegure y ella sonrió
— Eres muy bonita. — Dijo tiernamente
— Tu igual. — Le dije — ¿Que les parece si salimos a caminar?
Todas asintieron mientras sonreían.
— Eres muy valiente, lunita. — Le dijo Daphne a Luna de una manera cariñosa
— Gracias, ustedes lo son más. — Su voz era tan angelical que quería escucharla a cada momento
