№7 Satou

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--Año 411 del calendario del Rey Dragon Acorazado--

Continente demoníaco-zona central.

Un niño nació este día, un niño demonio de una raza antigua y desconocida.

Su cabello verde poco común consterna a todos los presentes durante su parto.

Su madre estaba aterrada y encantada con este hecho, pues le habían dicho que era posible.

Que el niño naciera sin vida.

Pero aún así, prefería a un niño de pelo verde por sobre un niño muerto.

Su padre pensaba igual, además, había escuchado historias sobre grandes guerreros de pelo verde.

Por desgracia, estos eran superds y por ende, peligrosos.

Aunque sabía que los superds tenían una joya roja en su frente y su hijo carecía de esta.

Aún así, si algo de esa sangre tan poderosa llegó a su hijo por algún motivo, significaba que era una bendición, y, una maldición.

Se le tendría que educar para ser lo más fuerte posible.

Aunque le tengan que quitar su infancia.

Aunque le tengan que quitar su inocencia.

...

La raza demoníaca a la que pertenecía el niño era una sin nombre.

Perdida con el paso de los siglos.

Y extinta para los pocos que sabían de su existencia.

Una raza de pelo negro o blanco.

Ojeras oscuras y notables.

Sentimientos mucho más intensos que los de cualquier otra raza.

Una piel pálida como la porcelana.

Marcas de cicatrices enmendadas aún sin ser dañados.

Pero su rasgo más característico, eran.

Sus ojos.

Sus 4 ojos violetas brillantes y poderosos.

Capaces de manipular a cualquiera sin entrenamiento que no sea parte de su misma raza.

Capaces de absorber mana.

Y sobre todo, de copiar todo lo que ven.

...

La razón por la que está raza se extinguió fue gracias al ya conocido dios demonio laplace

Este temía que su inmortalidad se viera comprometida gracias a las capacidades de esta raza y la raza superds.

Así que traiciono a la raza superds dándoles lanzas malditas volviendolos seres sedientos de sangre sin razonamiento.

Cómo resultado de esto, muy pocos ejemplares de esta raza quedaron con vida, siendo asesinados por los superds.

...

Este bebé de cabello verde estaría destinado a morir y su raza a la extinción total.

Siendo su padre el único sobreviviente.

Pero por algún motivo.

El bebé nació en perfectas condiciones, teniendo uno de los destinos más fuertes jamás vistos.

Si bien está raza era de guerreros espadachines, este bebé nació con la incapacidad de usar un aura de batalla.

Pero con un talento mágico más grande que el de cualquier humano del mundo.

Mushoku, kono subarashī sekai ni tensei shimashitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora