№59 Time Skip, descubriendo verdades dolorosas

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Esa mañana había sido tal vez la mejor que he tenido en muchos años.

Si no es que en toda mi vida.

No solo había despertado con una chica hermosa a mi lado.

Si no que también habíamos hecho lo mismo que hicimos la noche anterior.

Además, después de casi un año finalmente me había curado de mi terrible enfermedad.

Impotencia, o como se llame.

En términos simples, el ganso no se paraba con nada.

No sé por qué me pasó esto, lo más seguro es que tenga algo que ver con Eris.

Pero da igual.

Ya que Sara había sido quien me había curado.

Básicamente sacrificando su primera vez para ayudarme.

Aunque ella también lo disfruto, no puede decir que no.

En este momento estamos los 2 juntos buscando al resto del equipo al que me había unido hace poco.

Counter Arrow, probablemente tendríamos que tomar una misión o podríamos hablar sobre que nos espera en el futuro.

Considerando que yo aún tengo que encontrar a mi mamá.

Y aunque en grupo ya había prometido viajar conmigo para encontrarla, aún así algunas cosas habían cambiado en una sola noche.

“Y luego le dijo, señor Fredricksen, su casa, a lo que el le responde, tranquilo niño, es solo una casa” por mi parte le estaba contando una historia a Sara.

“Ya veo, tiene una gran complejidad, es casi como si Carl viera la casa como un remplazo a Ellie, como ya dejó ir a la casa ya puede superar su pasado con ella, eres un genio, bueno, a veces”

“Mira que te conseguiste uno bueno, no lo dejes tan fácil” le dije.

“Si, tal vez tangas razon” ella se acercó más a mi.

Estábamos caminando hasta que llegamos al bar que frecuentamos.

Cuando entramos casi que lo primero que encontramos fue a Suzanne y Timothy viéndonos fijamente.

Obviamente con una sonrisa tonta cada uno.

Yo solo desvíe la mirada.

“¿Que? ¿Tengo algo en la cara?” pregunto Sara.

No hagas un chiste al respecto.

No hagas un chiste al respecto.

No hagas un chiste al respecto.

“No, no, solo me sorprende que de verdad le hayas dicho” le dijo Suzanne.

“Si, pero gracias a ti gane 10 monedas de cobre, gracias” dijo Timothy mientras Suzanne le daba dinero.

“Esperen ¡¿Apostaron a qué si lo lograría o no? ¿Y tú apostaste a qué no, Suzanne?!” se quejo Sara.

“Oye, te recuerdo que tú también apostaste” le dije.

“Sshh, apóyame” me susurro.

“Ya que” le susurré.

La verdad, solo quería sentarme y comer algo, tenía hambre.

Pero supongo que es algo que debo hacer ¿No?

“Oigan, no es justo que ustedes apuesten con respecto a Sara . . .” les dije.

“Exacto” dijo ella con una sonrisa de orgullo.

“Sin mi ¿Quién va ganando en las apuestas?” pregunté.

Mushoku, kono subarashī sekai ni tensei shimashitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora