№27 El gran viaje y el puerto del viento

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Mi nombre es Kaz-Rudeus Greyrat, y soy un niño apuesto que acaba de celebrar su cumpleaños número once hace solo unos días.

Como un mago hábil, y espadachin experto, he ganado cierta reputación por mi habilidad de usar magia sin recitar encantamientos, mi forma única de mezclar los diferentes elementos y mi estilo de esgrima sumamente versátil.

Hace un año, estuve envuelto en un desastre mágico y fui teletransportado al Continente Demoniaco.

Mi hogar estaba exactamente en el lado opuesto del mapa en la Región de Fittoa del Reino de Asura, lo cual significaba que prácticamente tenía que atravesar el mundo para regresar.

Me convertí en un aventurero para ganar dinero fácil mientras comenzaba la larga travesía a casa.

Durante el último año, he atravesado satisfactoriamente el Continente Demoniaco.

Actualmente estoy cerca de llegar a mi siguiente destino en este gran viaje.

Por desgracia para mí, al universo le encanta la ironía, en especial, echarme en cara cosas del pasado.

“¿Ya llegamos?” pregunto Eris.

“No” respondí yo.

“¿Ya llegamos?” volvió a preguntar ella.

“No” y yo volví a responder.

“¿Ya llegamos?” una vez más.

“No” una más.

“¿Ya llegamos?” donde caben 3 caben 4.

“No”

Que no se note el relleno.

En fin, hemos estado así durante las últimas 4 malditas horas.

¡Jajajajaja!

Puto universo de mierda, me vengare, aunque no se cómo, pero lo haré.

Cómo ya dije, un año y poco más es lo que he estado en este puto continente.

No solo he tenido que lidiar con la irritable Eris.

Si no, que también tengo que lidiar con mi "compañero" de viajes, Ruijerd.

Quién se toma TODO de forma literal.

Que, mas que un compañero, sirve como guardaespaldas.

Ahora ¿Que paso en este año que estuvieron ausentes?

Déjenme darles un breve resumen.

Aquí va.

Unas semanas después de dejar Rikarisu llegamos a un pueblo bastante pequeño.

Seguimos nuestra racha de misiones del gremio de aventureros.

Y resolvimos un misterio que aterraba a todos los residentes.

Resultó que el mayordomo lo hizo.

Cómo "regalo", pagamos el doble por culpa de Eris, nos dieron un "lindo" lagarto montura que usamos el resto del viaje.

El puto lagarto me odia, se llama Xeduz.

El nombre se le ocurrió a Eris.

Además, Ruijerd termino mostrando su identidad en un descuido.

Todos se asustaron y tuvimos que salir corriendo.

Apenas iba a conseguir un masaje con final feliz.

Maldita sea.

Luego de eso Ruijerd se tiño por completo el pelo.

Me costó convencerlo, y aún más conseguir crear tinte para el pelo, pero lo logré.

Mushoku, kono subarashī sekai ni tensei shimashitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora