№53 Las consecuencias de nuestras acciones no son negociables

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3 días pasaron luego del incidente.

Nuestro estado de ánimo estaba obviamente decaído.

Aún así, habíamos llegado por fin al reino de Asura.

Durante este tiempo Eris estuvo actuando algo raro.

Era obvio el por que.

Usualmente ella se pararía en el carruaje con una sonrisa de pervertida mientras entrenaba su equilibrio.

Yo le había enseñado dicho ejercicio y sabía lo desgastante y doloroso que era.

Pero, después de lo sucedido, ella solo se sentaba a mi lado mientras abrazaba mi brazo.

Justo como hace tiempo le había dicho que no hiciera.

En un instinto muy mío intenté tocar un poco su pierna.

Per ella solo se sonrojo y me miró con el seño fruncido.

Usualmente ella me regañaria en el instante en que siquiera intentará algo así.

Aunque nunca había llegado tan lejos.

Pero ella me golpearía en el hombro o estómago, o bien podría regeñarme.

Pero no, solo me miró sonrojada y lo ignoro, seguía pegada a mi.

Al menos esperaba que se alejara, pero parece que de verdad le afecto el caso perderme.

. . .

¡¡¡DE VERDAD ME QUIERE TANTOOO!!!

¡La amo!

Aunque para ser completamente honesto, estaba llegando al punto donde yo quería meter mi mano dentro de sus shorts a continuación, así que deseaba que ella pusiera algo de distancia entre nosotros.

Sé que hay algunas cosas que podías dejar pasar con una sonrisa y algunas
cosas que no.

Yo me estaba conteniendo.

Pero sin importar si ella sabía o no de mi conflicto interno, Eris permaneció cerca de mí todo el tiempo.

Demonios

Últimamente Ruijerd está aún más callado que de costumbre.

Cuando lo conocímos era alguien muy callado, pero luego de interactuar con nosotros tanto tiempo se volvió mucho más expresivo.

Por desgracia, parecía haber vuelto a sus viejos malos hábitos.

Cuando le hablábamos o preguntabas algo el solo respondería con el mínimo de palabras posibles.

En cuanto a mi.

Debo admitir que tal vez era el mejor y el peor al mismo tiempo.

Por fuera no parecía la gran cosa.

Solo estaba practicando [Disturb Mágic], o como la había llamado Orsted [Distorsión Mágica].

Pero por dentro estaba hecho un desastre.

Tenía pesadillas todas las noches.

Y no podía dormir nada.

Tenía ganas de llorar todo e maldito tiempo.

Y no ayuda que ya esté entrando en la pubertad.

Solo quería acostarme en una cama y quedarme como NiniHikikomori otra vez, pero no.

Tenía que seguir practicando, en especial está magia.

Lo hago debido a que noté que mi nivel con esta magia era sumamente menor que el suyo.

Mushoku, kono subarashī sekai ni tensei shimashitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora