Capítulo 21

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Ellie

Papá me llevó hasta el baño. No estaba segura de por qué tenía que lavarme las manos, ya me había bañado una vez hoy. No discutí, aunque dudaba que tuviera otra opción.

Todo parecía tan confuso. Cuando estaba al otro lado de la frontera me decían lo que tenía que hacer. Si no obedecía me castigaban.

Aquí era diferente. Algunas cosas las podía elegir, otras las tenía que hacer sin elección. Como tener que bañarme todos los días y lavarme las manos. Luego estaba la fiesta.

Me resultaba difícil conocer a gente extraña. Sobre todo porque me daba miedo. Sabía que papá y toda su familia no me harían daño, pero otras personas... ¿Cómo podía estar segura?

¿Cómo podía saber que no serían como la gente del lado humano de la frontera? La gente nueva de allí sólo quería hacerte daño. Disfrutaban haciéndote daño. Pensé que así era toda la gente.

Hasta ahora todos los hombres lobo que había conocido, a excepción del doctor y Samuel, habían sido amables. Sin embargo, no iba a bajar la guardia. Sabía que en cuanto lo hiciera, pasaría algo malo.

Papá podría no estar siempre ahí para protegerme. Como en el camino de hoy. Tuve suerte de que Murdoch estuviera allí. Pero él podría haber sido fácilmente una mala persona.

Si lo hubiera sido, entonces podría haberme hecho daño. Lo único que podía esperar era que papá, Nana y el abuelo se quedaran conmigo en la fiesta. Con suerte, Jasmine, Jason y 'lijah también estarían allí.

Tal vez incluso Murdoch. Me gustaba Murdoch. Quizá cuando fuera más mayor me enseñaría a luchar. Dijo que lo haría. Se lo preguntaré a papá. Entonces no importará si viene gente mala, seré capaz de protegerme.

Papá me sentó en la encimera y me ayudó a lavarme las manos.

-¿Habrá realmente mucho chocolate mañana? -pregunté.

Papá sonrió: -Lo habrá, pero antes de la fiesta tendrás que ser valiente... ¿Puedes hacerlo por mí?.

Fruncí el ceño y las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos.

-P... Pero papá... Yo... No quiero ser valiente. Cada vez que me dices que tengo que ser valiente pasa algo malo-gimoteé.

Papá me besó en la frente.

-A veces, palomita tenemos que hacer cosas que no son muy agradables. Pero no tenemos elección. Lo hacemos porque tenemos que hacerlo. Mañana tenemos que hacerte parte de la manada.
>>Así podré mantenerte siempre a salvo.

Fruncí el ceño,- ¿qué es una manada?.

Papá me levantó y me sacó del baño.

-Los hombres lobo viven en manadas.
Es como una gran familia. Cuando alguien nuevo quiere vivir con nosotros, hacemos una ceremonia para que se una a la manada... A la familia.

-Luego agradecemos a la Diosa de la Luna y hacemos un banquete, una fiesta. - Papá explicó.

—¿Quién es la Diosa de la Luna? ¿Y por qué tengo que ser valiente? —pregunté.

Papá sonrió, -la Diosa de la Luna es muy importante. Ella nos da nuestros lobos y nos hace fuertes.

Hice una mueca: -Pero no me dará un lobo, ¿verdad?.

Papá me dejó en el suelo y me levantó suavemente la barbilla con los dedos.

-Si eres muy valiente, puede que lo haga - concluyó.

Arrugué la frente. ¿Cómo iba a tener un lobo si no era un hombre lobo, o cualquiera podía serlo?

-Papá, no lo entiendo-me quejé.

Las Guerras LupinasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora