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Capítulo 40

Me encontraba sin poder dormir, el día había estado demasiado cargado de emociones y David estaba dormido justo a mi lado separado por una almohada.

Habíamos quedado en ello después que me haya declarado su amor y yo haya cedido a querer empezar algo con él después de aclararle que todavía seguía enamorada de Noah y afirmarle que mi bebé si era de él, pero que por nada del mundo se podía enterar de que venía a camino y como obviamente sintió curiosidad del porqué de mi petición, tuve que contarle toda la historia y por supuesto comenzar a confiar en él.

Pero aún después de todo, me era incómodo todo lo que estaba sucediendo, era un mal momento para intentar rehacer mi vida, mi madre y su esposo aún estaban sueltos intentando matarme y ya me había librado dos veces de una muerte inminente, la tercera era la vencida y no quería que a mi nuevo jefe le sucediera algo por mi culpa, ya había hecho demasiado por mí además de que no tenía que cargar con mi mala suerte.

Por otro lado, flotando en mi cabeza estaba Bela, por fin estaba en un lugar seguro y eso me tranquilizaba, pero había roto mi promesa de ser yo quien cuidara de ella y de su bebé.

Eran muchas cosas y no sabía cómo actuar, las lágrimas corrían por mis mejillas, al parecer lo mío son los dramas fuertes, nunca iba a vivir como alguien normal.

Me escondí debajo de mi sábana y encendí mi teléfono con el brillo al mínimo para no despertar a David. Escribí el nombre de la persona que no salía de mis pensamientos y automáticamente la pantalla se llenó de noticias, el internet tenía un revuelo enorme con mi ex y su nueva esposa porque los habían visto a ambos en una clínica de fertilidad abrazados y un paparazzi les había tomado una foto.

Había suposiciones de todo tipo, algunos decían que alguno de los dos no podía tener hijos, otros que lo intentaban buscar lo más rápido posible y otros que Thania buscaba un vientre de alquiler para no deformar su cuerpo.

Yo no sabía que rayos pensar, con cualquiera de las opciones el solo hecho de estar ambos juntos en una clínica de fertilidad abrazados, demostraba mis teorías de que él ya había pasado página, y era una razón más para alejarme y otra para alejar mi hijo de un lugar donde no va a ser bienvenido.

Minutos después de seguir hurgando mientras buscaba algún tema relevante, recibí un mensaje del número de Bela, aunque claramente no era ella.

"Si no quieres que Bela muera ven a la dirección que adjunto al final, tienes tres horas, que imagino sean suficientes para que te prepares mentalmente para tu muerte. Con amor mama. "

Después de ver la foto de Bela amordazada, tuve que ahogar a un gemido, seguido de tres mensajes del número anterior donde más amenazas me llegaron.

RECUeRDA vENIR SOLa.

AMARÉ VOLVeR A vERTE PRINCESa.

¿SABeS? CONMIGO vAS A ENCONTRaR ALGUNAS SORPRESAS.

Y después de mirar lentamente con los ojos entrecerrados por las lágrimas, uní una con una las iniciales de cada oración NO VIVIRÁS.

Estaba caminando directamente a mi sentencia de muerte.

Con lágrimas en los ojos y la oscuridad de la habitación que apenas podía ver cada paso que daba, recogí mis cosas lo más sigilosa que pude para no despertar a David que dormía como un tronco y me encaminé a la salida, dispuesta a intercambiar mi vida por la de Bela.

Una vez estuve en el auto, después de robar las llaves del caunter, me senté deliberadamente a llorar por algunos segundos mientras susurraba perdón a mi bebé por no dejarle ver la luz del sol nuevamente, él no tenía la culpa de los errores de su madre y por segunda vez no lo podría conocer en este plano, lo único que me consolaba es que en el siguiente si estaríamos juntos por la eternidad.

Arranqué el auto y salí a toda prisa con miedo de que las luces hayan despertado a alguien e intentaran detenerme, sí o sí debía de salvar a una chica inocente que no tendría por qué estar en mi lugar.