Los lunes eran odiados por todos los estudiantes y adultos funcionales con empleos. Incluso las madres y padres de niños pequeños sufrían por ese día.
A Juliet no le molestaban. Era el día en el que su madre le preparaba el desayuno, ya que entraba a trabajar más tarde.
Su mamá trabajaba en un hotel como mucama. Desde que emigraron a estados unidos, tuvieron que ponerse ambos a trabajar. En Chile, solo su padre lo hacía. Porque no era necesario. Pero la familia había decidido generar más ingresos, y al esta es estados unidos sin una experiencia laboral, la mamá de Juliet se quedaba corta de opciones.
Ella era una mujer dulce y atenta. Pero tenía un carácter decidido que Juliet siempre había admirado. Una chispa.
Se levantó y se arregló para la escuela. Tenía que empezar a pensar en qué extracurriculares escogería. ¿Habrían clases de natación?, probablemente no, no había visto ninguna piscina. Pero Juliet amaba nadar. Le despejaba la mente y se sentía más relajada. Pero le preguntaría a Mary de todos modos. Le había caído muy bien enseguida. La rizada tenía una forma muy genuina de ser y expresarse. Le parecía que era una muchacha muy inocente. Era graciosa, y no le daba miedo ser ruidosa. A Juliet le gustaba la gente que decía lo que pensaba. Deseaba que fueran amigas cercanas, y se sentía afortunada de haberla conocido el primer día. Ya que estaba brutalmente asustada cuando entró por primera vez por las puertas de la nueva escuela, del nuevo país. Solo tomó una profunda respiración y entró. Sin miedo. O almenos fingiendo que no lo
tenía.
-¿Como dormiste Julieta?.- Juliet, en realidad no se llamaba Juliet. Su nombre en español y en su certificado era Julieta. Pero solo dios sabe como sería tratar de enseñarle a todos como pronunciarlo. Así que era mejor pasarlo al inglés, y que todos la llamen Juliet. Su mamá pensaba que era faltarle el respeto a sus raíces. Pero para Juliet, mientras más fácil fuera adaptarse, mejor. Mientras más estadounidense pareciera, menos expuesta estaría a...
Bueno al bullying.
No sabía como era, pero suponía que para los inmigrantes, a una adolescente inmigrante, sería muy difícil hacer amigos. Y pasar desapercibida. Por suerte no fue su caso. Lo agradecía de veras.
-Bien ma. Y tú ¿Como dormiste?.-
-También bien, hijita, gracias a dios.-Le acercó la palta, o aguacate en otras partes de Latinoamérica, y su pan francés. Marraqueta en chile.
-Gracias mami, ¿Hay tecito?.-
-Si, si. ¿Te sirvo una tacita?.-
-Ya.-
Desayunaron juntas en un ambiente tranquilo y ameno. Juliet le contaba acerca de que no sabía que extracurriculares escoger. A lo que su madre le respondió que podía hacer atletismo, y probar algo nuevo.
Su padre la llevó a la escuela cuando estuvo lista.
Eran muy puntuales así que llegaron con diez minutos de anticipación.
Le escribió a Mary para que se apresurara en llegar. Ella le dijo que Augustine ya debería haber llegado. Ya que como vivía más lejos, andaba con varios minutos de anticipación a todos lados.
Ella mencionó que solía esperar en la biblioteca pequeña, que estaba abierta desde temprano. No era muy frecuentada. Pero en Pensilvania hacía bastante frío por las mañanas. Así que Augustine esperaba en la biblioteca pequeña, que tenía calefacción.
Al llegar la vio sentada leyendo un libro junto a otra chica. Se asustó por
un segundo. Ambas tenían la misma cara. Solo que Augustine llevaba sus clásicas faldas largas con tonos suaves. Y un abrigo grande y gris. Mientras que la otra joven vestía uno café con naranjo y un Beatle negro entero. Juliet pensó que eran como los dos estilos opuestos. Pero extrañamente parecidos.
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You're On Your Own Kid
FanfictionTodas llegaron a la misma escuela Todas relacionadas entre sí. Todas tan distintas. Todas tan iguales. Una historia de amor y de venganza. De la busqueda de la identidad. De nuevos comienzos y country music. De corazones rotos y como sanarlos. Poe...