Capítulo 11: Gorgeous (parte I)

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Las semanas pasaron. Y las cosas en la escuela no mejoraron para Ivy Jones.

Pero tampoco empeoraron.

Stacy parecía aterrada de mirarla a los ojos y solo finjía que no la conocía. Eso a Ivy le alimentaba su orgullo. Lavender Keller era otra historia. Dicen que las miradas pueden matar. Y ella realmente lo estaba intentando. Parecía querer asesinar a Ivy en cualquier momento. Y ella no se intimidaba. Para nada. Realmente Lavender jamás le había caído del todo bien. Así que golpearla casualmente no era una mala idea. Después de todo ella fue la que empeoró las cosas exagerando todo.

Ivy había superado la soledad. Ya no se sentía fría y oscura. Solo era...Tranquila. Creía que ya no necesitaba amigos. O cercanos. Era suficiente con su propia compañía. Nadie era confiable. Eso lo había aprendido a la mala. Así que estaba bien así. No hacía demasiado en su día a día. Iba al gimnasio por las mañanas antes de la escuela para sacar su ira de una forma sana. Se lo había recomendado su psicóloga cuando el cyberbullying fue demasiado intenso
Y...Bueno
...Se lastimó en varias ocasiones.
Sus padres tomaron cartas en el asunto enseguida y al día siguiente tenía dos días a la semana de terapia.

¿La había ayudado?, claro que sí. ¿Escucharía todos los consejos y los ejecutaría?, realmente no.

Ivy no sabía el significado de la palabra perdonar. Bueno, si lo sabía. Su terapeuta se lo había explicado cientos de veces. Pero ella simplemente se sentía incapaz. Su alma no descansaría hasta obtener la más dulce venganza.

Ya estaba trabajando en ello.

Iba a la escuela. Estudiaba para los exámenes, iba a las clases de calculo como si fuera a la iglesia. Constante y puntual. Como una buena religiosa.

Una promesa muda.

Justo ese día le tocaba ir a la biblioteca. Habían establecido ese lugar para las tardes de números. Ivy ya no se molestaba en atacar a Summer. Ella era impenetrable. Jamás se ofendía. Y lo que era peor. La trataba como a una niña pequeña cuando se enfadaba, justo como cuando eran niñas.

Había sido su amiga favorita por gran parte de su infancia. Pero ya no lo era más. Cada vez que pensaba en el pasado, se golpeaba en la cara mentalmente. Porque era inútil.

La campana de la salida sonó.

Ivy tomó sus cosas de mala gana y salió de la sala de clases con algo de apuro. Se dijo mentalmente que no llegara tarde, y debía pasar al baño así que sería rápida.

Ahí habían un par de chicas. Una de trenza larga y rubia, y otra pelirroja. Ambas parecían estar discutiendo de algo muy importante. Porque no notaron la presencia de Ivy. Y la presencia de Ivy siempre era notada. Le restó importancia.

Mientras tanto, cierta chica de pelo rosa se encontraba acomodando sus libros de calculo en su brazo.

-Ya te digo Summer, es el indicado.-

Ella sonrió amplio.

-Claro que lo es. Te regaló, no uno, dos vinilos de Lana del Rey.-

-Mis vecinos se aprenderán Ultraviolence del derecho al revés.-

Rieron.

-Harry...Sabes que Louis me cae muy bien.-

-Pero..?-

-Pero no quiero que te rompa el corazón, así que trata, aunque sea un poquito, de no...-

-¿Ilusionarme?.-

La chica torció el gesto.

-Digo que esperes...No lo sé, que pase un tiempo y el te demuestre realmente que, ya sabes, es el indicado.-

You're On Your Own KidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora