Epílogo: You're on your own kid

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Las estaciones cambiaban
El mundo giraba.
Y el tiempo pasaba.

Nada se queda igual. Por mucho que queramos. Algunas cosas cambian.
Otras jamás lo hacían.

Summer Tropez salió de secundaria con un promedio casi perfecto. Sus padres y su novia lo celebraron con malteadas y patatas fritas en un restaurante ambientado en los 50's.

Augustine y Willow Lakes, estaban postulando para universidades europeas. Lavender Keller había comenzado a trabajar como voluntaria en un centro de ayuda a niños y jóvenes sin hogar. Stacy le consiguió un trabajo en la empresa en Nueva York de su madre como segunda asistente. Y Lavender no podía estar más agradecida.
Ambas sabían que salir al mundo adulto sería el doble de difícil para Lavender. Se había ido de casa. Sus padres habían aparecido unnos días despúes de el baile. Resultaba que su padre había tenido un coma étilico y habían estado todo el tiempo en el hospital.
Lavender no supo como sentirse realmente. El abandono seguía siendo abandono, no importaba por quée razón fuera. Así que decidió irse.

Su madre respetó su descición. La abrazó. Lavender lloró.

-Lamento no haberlo hecho mejor, mi niña.-Le dijo al oído. La chica agarraba la ropa de su madre con un puño.- Perdoname por favor.-

La joven sollozaba fuerte. Le dolía todo el pecho y la garganta. Como si se le rompieran las cuerdas vocales. Su mamá estaba abrazandola despúes de mucho tiempo. Y se arepentía.

-Sé que estarás mejor lejos de mí.- Su mamá lloraba de igual forma.-Por eso te dejo ir. Pero yo de verdad lo siento.-

Lavender la miró. Ojos aguados, ojos rojos y cansados. Asintió y le sonrió.
Ella tenía que irse. No podía quedarse con su mamá.

Ese viejo dolor familiar. Que rompen en pequeños pedacitos tu alma. Tu sabes, cuando es hora de irse.

A veces rendirse es lo fuerte.
A veces correr es lo valiente.
A veces irse es lo que tienes que hacer. Para poder llegar donde tienes que llegar.

Nada dura para siempre.
Ni siquiera el dolor.

Lavender se fué de su casa de la infancia al medio día.

-Emms...¿Tu tienes mi mascara de pestañas a prueba de agua?.-
Las enjoyadas estaban en casa de Stacy. Lavender se estaba quedando en la habitación de invitados. Alternando con el sótano de los Lakes.

No Stay, no la he visto.-
-Así que Emma...¿Columbia?.-

-Lo estoy evaluando aún.- Sonrió la más baja. Quería estudiar periodismo en la univerisidad de Columbia. Aunque aún no estaba segura de estar lista para dejar la ciudad apenas se graduara de la secundaria. Pero soñaba con irse. Habían pasado cosas y los rumores jamás acababan. Iban a terminar sabiendo todos lo de John y ella quería estar muy lejos cuando eso pasara. Fue lo suficientemente vergonzoso escuchar la regañada de su padre y lo sollozos de su madre. Le dijeron que si fuera por ellos, la mandarian a un internado en europa al día siguente.

Pero Emma cumplía dieciocho en un par de mases. Así que solo fueron amenzas vacías creadas por el calor del momento.

Sabía que había estado mal.
Sabía que él se había aprobechado.
Pero entonces no tenía idea.

Lo entedía todo ahora que se había ido. ¿No era demasiado joven para sus juegos retorcidos?.
La chica del vestido morado, llorando hasta casa.

Emma jamás habló de las veces que la presionó. Que la tocaron sin querer ser tocada. Le parecía que no estaba en posición de protestar. Porque ella se lo había buscado.(*)

You're On Your Own KidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora