You're On Your Own Kid

Capítulo 21: I did something bad?

Se acercaba el día más importante del año. Todas las chicas iban a comprar los vestidos más costosos, porque la qué más resaltaba era la que ganaba. En el mundo de la competencia femenina, claro. Las muchachas querían impresionar a los chicos. Aunque tambíen a otras chicas ¿Por qué no?

Pero Ivy Jones tenía otros planes.

Había pasado unas semanas maravillozas junto a Summer.
Luego de que ella se confesara pensando que estaba dormida, Summer la besó y le dijo que había estado esperando que lo hiciera desde hace tiempo. A la pelinegra le sorprendió. Y le llenó de alegría. De alguna forma ambas sabian que estaban enamorandose. Ivy solamente no quería exteriozarlo, por miedo a ser rechazada. Pero gracias a Dios, si es que existía, todo se aclaró, por un golpe de suerte.
Se mensajeaban constantemente. Incluso Summer se había quedado un fin de semana entero en su apartamento.
Fue el mejor fin de semana de su vida.

Pero todavía era delicado.
No quería ir demasiado rápido. Y en realidad no era el mejor momento para una relación.
Pensó en dejar todo por Summer.
Hasta que le contó de los rumores que esparcieron sobre ella.
Y entonces solo fue más leña al fuego.
Una razón más.

Ivy tenía asuntos pendientes.
Estaba terminando de confeccionar su traje para el baile de invierno que sería en cinco días más. Eran las dos de la tarde de un día sábado. Era negro entero, de terciopelo, con mangas de piel, proporcionalmente más grandes. La pelinegra estaba retocando los detalles. Cosía las letras blancas que irían en su pecho.
"R E P"

Sí, sin explicación, solo reputación.
Por qué soy drámatica.

Pensaba, cuando sonó su celular. Pensó que podría ser su "aún-no-realmente" novia, pero se trataba de alguien más.

-¿Grace? ¿Todo está bien?.-

-Hay algo que tal vez quieras saber.- Respondió la pelirroja. Sombría.
Ivy sonrió con malicia.

🐍🐍🐍

-¿Que demonios hace ella aquí?.- Exclamó una furiosa, pero aterradoramente calmada Willow al entrar en su tan preciado sótano.
Realmente Augustine no contaba con que se metiera ahí justo despúes de cederle ese espacio para que su nueva amiga se quedara unos días.

Un fin de semana, era todo.
-Willow, deja que te explique, no hagas algo loco.- Le pidió Augustine. Su hermana la fulminó con la mirada. No accedió.

-¿Que demonios haces aquí?.- Preguntó dirigiéndose a la extraña sentada en sus sábanas de Winnie de poo que tenía desde los cuatro años.

-Uhm, Augustine ella...- Carraspió y se levantó del colchón inflable del suelo. Suspiró, claramente avergonzada.-No tenía donde quedarme y Augustine me ofreció quedarme aquí abajo.-

-Sabía que le armarías a un drama a mamá si le pedía permiso.-

Interrumpió Augustine.
-Claro que lo haría ¡Es Lavender Keller! ¡No confío en ella.- Le respondió.

-Oigan, no hablen como si no estuviera aquí.-

-Willow, estás juzgandola sin siquiera conocerla. No sabes el contexto de...-
-¡Me dá igual Augustine! ¡Es una completa extraña viviendo en nuestra casa!.-

-¡Hey! ¡Ella no es una extraña, es mi amiga!.-

-¿¡Desde cuando la conoces?! ¿¡Semana y media?!

-Mis padres no están en mi casa.- Las interrumpió Lavender, mirando el suelo.-Fuí y simplemente no hay nadie allí desde hace días.- Suspiró.-Tengo miedo de dormir allá yo sola. Mi padre, ha tenido problemas con gente peligrosa y...- Se le quebró la voz.- S-simplemente no sabía que hacer o a quien llamar.-