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Los pavorreales, una especie de ave especialmente reconocida por la gran belleza de los vivos colores en su plumaje, hermosos seres de la naturaleza que reinaron en la antigua China por su exitoso invento, los fuegos artificiales, tan coloridos y bellos como los mismos inventores. En cambio, el lobo, un animal vulgar de pelaje áspero, con el estereotipo de estar siempre sucio. Y en el caso de Gongmen, una prospera ciudad de China también reinada por pavorreales, eran catalogados como peligrosos y estúpidos.

Desde hacía muchas generaciones se fue deteriorando el comportamiento de los lobos, todos ellos se juntaban en un gran grupo para asaltar y ganarse la vida de manera deshonesta en aquella ciudad. La gente enojada protestaba por que se le prohibiera la entrada a cualquier lobo sin importar la edad o si realmente había cometido un delito. Sin embargo, el líder de Gongmen en ese entonces, Zhong Ren, era un hombre razonable a quien no le pareció correcto enviar a esa peste a invadir otros territorios, por lo que inicio una caza de lobos y todos ellos fueron sometidos a juicios, solo una pequeña parte no fue encerrada en la prisión de Gongmen y los que quedaron libres terminaron encerrados poco a poco. Parecía que en su sangre estaba el ser delincuentes.

La gente de la ciudad se sintió en paz después de tanto, llevaban años sin sentir una tranquilidad tan profunda, pero aun existía ese rencor ante los canes, pocos de ellos se seguían reproduciendo fuera de la prisión y tenían qué ser cuidadosos con los más pequeños si no querían que fueran arrebatados de ellos. En pocos años la vida de los lobos parecía estar condenada a la prisión desde el nacimiento hasta la muerte de los más ancianos.

Y entre esa paz y normalidad la ciudad estaba ansiosa ya que después de varios intentos fallidos de Zhong Ren y su esposa, Wu Zetian se había logrado un embarazo casi en su totalidad, pronto tendrían a su primer hijo y posible heredero. Todo el mundo imaginaba cómo se vería, a quien se parecería más y si se convertiría en alguien tan bueno como su padre. Antes de completar los nueve meses Wu Zetian comenzó a tener ciertas complicaciones que llevaron a un parto prematuro, todos temieron por la vida de la madre y del recién nacido. Ese día se podían escuchar gritos de dolor combinados con lluvia y viento violentos. Probablemente un mal presagio. Así, Zhong Ren lleno de ansiedad decidió consultar a una famosa adivina de la ciudad, bastante amada por la gente ya que estaba dotada de sabiduría y un gran poder para ver el futuro, nunca se equivocaba.  

– Yo le aseguro con todo mi saber, que usted y su esposa no sufrirán por la pérdida de un hijo más. 

Zhong Ren tomó esa respuesta relajante como una verdad absoluta por su propia paz y después de un complicado trabajo de parto, Wu Zetian dio a luz a un varón con una característica fuera de lo común, la piel su hijo era extremadamente pálida, incluso superando a sus padres que tenían pieles más claras que el promedio de los ciudadanos. Parecía muerto, pero solo creyeron que fue por ser prematuro, aún así se sentían felices y llenos de esperanza por su hijo. Llegada la mañana Zhong Ren anunció a la ciudad y a los demás territorios vecinos el exitoso nacimiento de su heredero de nombre Shen.

Una anomalía más en Shen fueron sus ojos, creían que sería ciego, pues ya había tardado más de lo esperado en abrirlos y cuando lo logró llenó de más dudas a sus padres, sus ojos eran terroríficos y extraños para ser un pavorreal, eran de un rojo vibrante, tan intenso que parecía sangre fresca. Y su mirada era algo inquietante por lo fija que estaba en ellos a pesar de que sus pupilas temblaran irregularmente, los miraba profundo. Comenzaban a sospechar que algo estaba mal. 

Semanas extrañas pasaron tras eso, Shen lloraba horriblemente por ratos, lo hacía de una manera tan desgarradora que era desesperante, cada vez que estaba cerca del sol, cada vez que no era cargado y cada vez que podía parecía sufrir por sus sonidos de dolor, gritaba tanto que a veces se quedaba sin voz. Incluso con estas cosas sus padres se mostraron firmes y encontraron cosas para calmarlo, se fueron haciendo a la idea de que Shen había nacido con problemas, pero no les importó, lo seguían amando por más extraño que fuera.

Y llegados los meses ocurrió lo más desconcertante, las plumas de Shen estaban creciendo, todos los habitantes querían ver los hermosos colores de pavorreal en el bebé, pero en lugar de eso solo le crecían plumas blancas con detalles rojos que parecían las mismas pupilas de Shen, en cuanto a su cresta fue la misma historia. Quién lo hubiera imaginado, un pavorreal casi totalmente blanco, algunos decían que Shen era especial y miraron sus plumas como la señal de algo bueno, pero muchos otros rumoraban que los lobos como venganza le lanzaron una maldición para que perdiera sus colores.

Para fortuna de Shen sus padres tomaron el primer camino, les gustaba decir que él fantástico y hermoso a pesar de su falta de color. Así, Shen fue creciendo con esa idea en la cabeza, de niño no tuvo mala autoestima, al contrario, notaba que sus padres lo consentían más que otros padres a sus hijos, esto para que él no se pusiera mal por alguno que otro comentario sobre su apariencia. Aun así, a Shen nunca le gustó socializar en su infancia, odiaba salir al sol, sentía que era muy fuerte y nadie además de él lo notaba, era horrible, lastimaba su piel y sus ojos. Esa fue la única inseguridad que tuvo en ese tiempo, era realmente débil, aunque tratara de aparentar grandeza. La realidad era que por más que se cuidara siempre estaba delgado, se enfermaba constantemente y aunque comenzó desde niño a ser entrenado por su padre para dominar el kung fu siempre era débil a comparación de otros rivales de su edad. En su cabeza iba creciendo un deseo de grandeza, lo suficiente como para comenzar a preocupar a sus padres. 

En esencia era un niño mimado, tenía casi todo lo que quería y casi siempre se salía con la suya por su capacidad de manipular a los demás. Pero dentro de  ese problema se ocultaba un gran chico talentoso para la creación y diseño de objetos. Además del Kung Fu tenía una gran fijación en la pirotecnia, desde sus primeros recuerdos la veía como algo impresionante, incluso si sus ojos fallaban mucho adoraba mirar los colores, escuchar las explosiones y sentir la pólvora entre sus dedos. No fue ninguna sorpresa que desde una edad temprana ya experimentaba con la creación de fuegos artificiales simples pero que probablemente en un futuro desarrollaría mejor con su ingenio.   



ㅿHola! si comenzaste a leer esto a lo loco te recomiendo revisar la descripción. Toma esto como un pequeño contexto/introducción al origen que inventé para Lord Shen. 

❉TRES CUCHILLAS❉ Lord Shen x Wolf boss❉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora