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-Ya te dije que no vine a buscarte. ¿En serio te crees tan especial? quizás lo seas para tus sucios amigos pero para mi no eres nada, ni siquiera me imagino como lo que tú llamas un dueño - Secó sus manos en su ropa a pesar de seguir sangrando y se levantó para seguir su camino - Ya veo por qué los lobos son así, marginados, solo buscan que alguien listo les diga exactamente qué deben hacer ¿no?

-Sé que para usted suena raro lo de tener dueño, pero se lo diré de una manera en que pueda entender más. Somos un grupo que quiere un líder, detrás de cualquier gran pueblo hay un gran líder - Todavía seguía a Shen a pesar de que no se viera interesado.

-Entonces, básicamente sí estabas siendo amable conmigo por interés. Muy predecible. Además, ustedes ni siquiera son un pueblo, solo un puñado de lobos siguen libres en Gongmen. No entiendo por qué crees que yo estaría interesado en perder mi tiempo guiándote a tí y a los otros perros, ustedes ya están podridos. No voy a hacer una sopa de verduras si ya se echaron a perder.

Detuvo su paso como si se hubiera puesto a reflexionar por ese cuestionamiento de Shen, tenía razón, alguien tan importante como él que ya tenía toda una ciudad para guiar en unos años al ser el único heredero no estaría preocupándose por una banda criminal que ni siquiera tenía mucho éxito. Alzó la mirada, el pavorreal ya estaba a una buena distancia.

-¿Al menos lo veré otra vez? - Preguntó el lobo en voz alta.

-Te recomiendo que lo dudes mucho. No me caes muy bien - Aunque lo dijo con un tono serio se puso a sonreír, cosa que no vio el bandido por solo ver a Shen de espaldas.

Así esa tarde la silueta del pavorreal se esfumó de la vista del lobo con sus plumas arrastrando.

A pesar de ser un camino más largo decidió rodear el pueblo para entrar desde atrás, no quería que la gente de la ciudad lo viera sangrando y comenzaran a crear rumores. Los guardias que cuidaban ese lado le recibieron con una reverencia. Había llegado y lo primero que lo recibió fue ver a la adivina sentada en el patio, quiso pasar de largo pero ella no lo iba a ignorar.

-Prepárate.

-¿De qué hablas ahora?

-Solo te adelantare que tu madre comenzó a llorar, pensaron que irías muy lejos. Hasta mandaron a varios guardias a buscarte.

-Y así tratan de convencerme de que no les parezco débil. Esto ya es ridículo.

-No me mires a mí Shen, yo sabía que volverías.

-¿Lo viste en tu tazón mágico? - Sonrió y habló sarcástico.

-No, simplemente sabía que ibas a regresar a comer, además no tienes a dónde ni con quién ir, ¿cierto? - Volteó a ver a Shen de una manera sospechosa, parecía que ella ya sabía la respuesta a su pregunta. Incluso notó que en su mano llevaba la caja de dulces, pero él la ocultó tras su espalda.

El pavorreal no dijo nada, esa forma en la que le respondieron lo estaba poniendo muy nervioso, no quería ni pensar en cómo reaccionarían sus padres y la ciudad entera a su convivencia con los lobos, pensó que para su bien sería mejor dejar de ir en dirección al río por algunos días. Esa preocupación que tenía fue intercambiada por otra al momento de entrar al castillo, aún sin ver a sus padres se sentía un ambiente tenso y entre eso las voces de sus progenitores diciendo cosas que no alcanzaba a entender. Se guio por el ruido y apareció detrás de ellos no sin antes dejar la caja en un lugar a parte para que no le cuestionaran nada. Cuando lo escucharon llegar ambos lo miraron, en sus rostros reinó una mueca pero en su madre se eliminó casi automáticamente cuando lo miró lastimado. De inmediato se levantó corriendo a ver las rodillas de su hijo.

❉TRES CUCHILLAS❉ Lord Shen x Wolf boss❉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora