❉TRES CUCHILLAS❉ Lord Shen x Wolf boss❉

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El sol apenas comenzaba a salir alumbrando a la ciudad que a esa hora aún estaba silenciosa, la mayoría se comenzaba a levantar, pero había una fracción más de individuos que quisieron ganarle a la gran estrella del cielo. Shen, desde hacía un buen rato se había levantado para vestirse lo mejor posible, cepillar su cabello y amarrarlo de forma elegante. A pesar de que siempre le fascinaba dedicar tiempo a su imagen esa vez se veía tenso y tardó más de lo normal. Era tanto su empeño que acomodaba sus pestañas con una aguja después de levantarlas y repitió su peinado casi cinco veces. Además, usando el maquillaje que el lobo le había dado logró delinear sus ojos con un color negro y enrojecer sus labios con un tono discreto. Analizó todos sus ángulos en el espejo y al darle su aprobación se colocó el sombrero y tomó su sombrilla junto con una canasta dónde puso las cosas que el lobo había olvidado.

Fue tan rápido como el viento a bajar las escaleras y ya estando en el primer piso fue detenido por la adivina. Maldijo en voz baja al verla y se escondió la canasta tras la espalda.

—¡Hey! ¿Vas a salir?

—No, iba a mirar el sol directamente — Soltó su frase sarcástica acercándose más a la puerta caminando en reversa.

—Pensé que te habías molestado con él y querías que lo lanzarán al río.

—¡No voy a ir a verlo! Iba a…al mercado.

—Ay sí ¿Vestido de esa forma? — Posó sus manos en su cintura — Creo que te haré un favor al decirte esto. ¿No te das cuenta que en unas horas vas a estar de loco como ayer? Me dijiste que no lo querías y ahora vas a ir a verlo.

—¡AGH, NO VOY A IR, ENTIENDE!

—Nadie va al mercado así de bien vestido, ni siquiera tú. Es más, antes de él no salías ni una vez al mes. ¿Al menos me dirás qué vas a comprar según tu? a esta hora sólo debe haber vegetales

—¡SOLO VOY A IR A!…pensar cosas — La miró reírse de sus excusas — ¡Cállate! tu maldita risa es irritante

—Lo siento, pero no entiendo…¿vas a ir a “pensar cosas” al mercado? ¿Así de arreglado?

—¡SI! Tú ya eres una anciana y no lo entiendes, pero hay personas a las que nos gusta vernos bien al salir a donde sea.

—¿Pero no puedes pensar cosas aquí?

—¡Ya sólo déjame ir! — Le agarraron el brazo — ¡Deja de molestar!

—Mira Shen, sé que vas a ir con ese muchacho, no soy estúpida. Nadie va al mercado a pensar cosas. Pero aunque no me estuvieras mintiendo no te voy a dejar salir hoy.

El pavo real la miró sorprendido y alejó su brazo de ella pero luego soltó una carcajada.

—¡¿Qué?! ¿Ahora no puedo salir, quién te creés? ¿Por qué no podría?

—Porque hoy llegan tus padres y cuando pisen el primer escalón de este lugar quiero que estés para recibirlos — Se hizo un poco para atrás al notar que ese argumento podría empezar a ponerlo a hacer sus rabietas de siempre.

—¡¿ESO QUÉ?! ¡NI SIQUIERA SABEMOS SI LLEGARÁN HASTA EN LA NOCHE!

—Si, pero tampoco sabemos si llegarán ahora mismo. Ni tú ni yo sabemos.

—¡PUES VE EL FUTURO O YO QUÉ SÉ!

—No seas ridículo Shen, además, cuando vas con ese tipo te tardas horas.

—¡VOY AL MERCADO A PENSAR MIS MALDITAS COSAS QUE NO TE INTERESAN! — Movió los brazos por su enojo dejando ver la canasta— ¡Ni siquiera me voy a tardar!