❉TRES CUCHILLAS❉ Lord Shen x Wolf boss❉

☯16☯

En la misma madrugada en la que se habían despertado decidieron subir al piso más alto del castillo, a ese lugar casi no iba nadie por la hora, ya que ahí se encontraba el trono de su padre y él no estaba ni en la ciudad. En el transcurso de subir las escaleras Shen pudo despejar la mente, no escuchaba nada de ruido y eso lo hacía sentirse tranquilo. Ya en esa habitación y abriendo un poco una puerta de balcón se metió a la cabeza que tenía privacidad y nadie llegaría, siempre había sido paranoico, pero trataba de mantenerse tranquilo.

—Vaya, que buen trono, nunca lo había visto — Se acercó al objeto tan imponente para apreciar su brillo, parecían las plumas de un pavorreal pero bañadas en oro y con detalles en azul, era enorme. Pero dejó de lado su perplejidad cuando recordó por qué estaban ahí — ¿Se siente mejor aquí?

—Ajá, es increíble, siempre que lo veo me imagino que ya es mío y estoy sentado ahí — Recargó el cuerpo en el balcón — Sí, eso creo, la adivina no estaría por aquí a esta hora, debe estar dormida ya y no veo por qué le darían ganas de subir todas esas escaleras — Miró las montañas a lo lejos y el pueblo oscuro donde ya abundaba el silencio — Yo sé que soy impulsivo a veces, pero debes aceptar que fue tu culpa que me pusiera así.

—¿Mi culpa?

—¡Sí, no digas que no! tú fuiste el que me incitó a hacer eso...

—Pensé que era algo que usted quería hacer por sí mismo...la verdad creí que lo que haría sería besarme o algo así.

—¿Besarte? ¿Para qué querría besarte?

—No lo sé, quizás por la misma razón por la que empezó a — Le taparon la boca con algo de fuerza.

—No me gusta cómo me estás respondiendo. Y dudo que quieras hacerme enojar de nuevo —Le apartó la mano — Solo me ganó la curiosidad ¿bien? que no se te alce el ego pensando que me gustas en cualquier sentido o en que estoy desesperado. No me interesan esas cosas.

—Eso es raro, no se ofenda, pero nunca escuché a ningún hombre decir que eso no le interesa — Se recargó en el balcón — Sé que no soy una mujer, pero tampoco se altere tanto, créame que esto entre hombres pasa mucho, incluso como juego.

—Pfft, ni siquiera con una mujer me vería haciendo eso...ni yo mismo me atrevo a examinar mi propio cuerpo.

—¿Qué? ¿Por qué le asusta tanto? Es divertido a veces, solo o acompañado. Aunque prefiero más la segunda — Dejó que sus dientes se mostraran por una sonrisa pero el pavo real parecía tener cara de consternado — Vamos, ya casi cumple los diecinueve, debe haber hecho algo una vez al menos, puede decirme. Estamos en confianza.

—Ya te dije que no, nunca he hecho nada con nadie. Ni siquiera he dado un beso y solo he abrazado a mis padres...y a ti lamentablemente.

—Pues por su modo de vida no me sorprende tanto...¿pero en serio nunca le dió curiosidad cuando estaba solo? Ya sabe, meterse mano — Volvió a sonreír, le parecía gracioso hablar de eso más que otra cosa.

Shen parecía nervioso de responder, como si estuviera recordando algo que trataba de olvidar.

—Solo una vez, cuando tenía como quince años...no sé casi nada de eso pero en ese momento me dió curiosidad verme en el espejo...ya sabes de qué manera. Pero nunca empecé nada, incluso si a veces siento que lo quiero.

—Eso sí me sorprende, es decir, conocí a varia gente que a su edad seguía sin haber dado ni un beso...pero no que ni a solas hicieran algo. Que curioso — Volteó en dirección contraria del pavo real mirando el trono de nuevo y sonrió — ¿Usted se ha sentado ahí?

—¿Qué? ¿Sentarme en qué cosa? no quiero que empieces con tus chistes extraños otra vez.

—No, no. Me refiero a eso, el trono de su padre. Se ve cómodo.