❉TRES CUCHILLAS❉ Lord Shen x Wolf boss❉

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—Vaya, ahora entiendo todo, se nota que sube y baja todas esas escaleras siempre — Estaba respirando agitado, fue más agotador por la gran bolsa que llevaba cargando y parecía querer romperse.

—¿Por qué se nota?

—Por nada...qué lindo cuarto tiene, nunca pensé que estaría dentro de un lugar tan lujoso como este — Dejó la bolsa en el suelo y se puso a ver los alrededores. Incluso husmeando en algunas cosas del pavo real, cosa que le salía bien por su experiencia como ladrón. Se detuvo cuando Shen le jaló el cuello de la ropa.

—¿Ya me vas a responder qué estás guardando ahí?

—Bueno, ábralo y averígüelo — Procedió a sentarse en el suelo a la espera de que abriera las cosas.

El pavo real se mostró inseguro pero no se negó, al abrirla se encontró con más envases, primero tomó lo más superficial que era pan dulce envuelto en papel.

—Espero que le guste, se notaba que el panadero tiene experiencia, estaba muy viejo para darse cuenta que se lo quité.

—Eres un asco — A pesar de sus palabras le dió un mordisco al pan y siguió buscando.

Lo siguiente en ser revelado fue una caja de madera, miró al lobo con el ceño fruncido pues ya sabía lo que era y solo la miró por dentro para confirmar. Era el maquillaje que le dijeron que iban a robar para él incluidas sombras y tintas para la cara y las uñas.

—Creo que te había dicho que no lo hicieras.

—Yo no recuerdo bien eso — Alzó los hombros sonriendo, a ese punto ya sabía que aunque Shen se hiciera el indignado no le devolvería nada.

Con uno de sus dedos raspó una de las sombras, la más roja que había y con ella se pintó la muñeca, tenían una buena pigmentación y eso lo hizo suspirar, se notaba costoso y era una pena que fuera algo ilegal. Ni siquiera sabía para qué aceptar todo eso cuando sus propios padres podrían dárselo, no pensó más en eso y sacó otra cosa, un peine plateado que parecía la misma luna por su brillo.

—Sería lindo decir que no reparaste en gastos, pero no gastaste nada en esto.

—¿No cuenta gastar energía? a veces tengo qué correr y eso me cansa.

—No me causas gracia — Le dedicó una mueca. Tocaba el peine con algo de preocupación — ¿Esto es plata o algo así?

—Si le sirve de consuelo nosotros lo hicimos, seguimos practicando con el metal ¿qué le parece?

—Hmmm — Lo palpó con los dedos, no iba a usarlo aunque quisiera, ya que todavía  no quería deshacer el peinado que su madre le había hecho — No se ve mal, pero sigue siendo metal robado. Debo buscar alguna forma de conseguirlo, seguramente mi padre podrá darme.

—Espero que pueda, quizás eso cambie muchas cosas...pero por ahora, falta una cosa más. Recuerdo que una vez me dijo que nunca lo había probado bien.

El pavo real alzó una ceja y sacó el último envase, era el que estaba más protegido y tenía una forma algo alargada pero ancha al mismo tiempo, de hecho, era lo que había acaparado más espacio. Miraba al lobo de reojo, le estaba sonriendo de una forma que lo ponía nervioso. Por lo que, antes de abrirlo trató de agitarlo un poco, sonaba líquido. No tuvo de otra más que abrirlo con cuidado y de ahí se dejó ver un recipiente donde se solía guardar vino o licor. Shen lo reconoció por las veces que veía a su padre tomar de eso, pero irónicamente lo más grande resultó ser lo que tenía un aspecto más peculiar. A diferencia de los licores de su padre ese se veía muy casero y sí, algo insano, pero solo era por el empaquetado.