❉TRES CUCHILLAS❉ Lord Shen x Wolf boss❉

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Al llegar al lugar Shen agarró su ropa y fue a cambiarse detrás de un árbol mientras el ladrón esperaba sentado a unos pocos metros.

—Te voy a dar eso en la puerta del castillo — Miró al lobo serio mientras exprimía su cabello mojado.

—¿Y si me ven?

— De eso te vas a preocupar tú, ya tengo demasiado con darte mis sobras — Tomó sus otras cosas y caminó a la ciudad junto al lobo, poco a poco las luces de fuera de las casas los iban iluminando mejor. El pavorreal notó una mirada penetrante —¿Por qué me miras tanto perro?

—Es solo que nunca lo había visto de cerca ...me impresiona un poco estar tan cerca de usted. Ni siquiera a sus padres me había pegado tanto. A usted es casi un milagro verlo — Soltó una pequeña risa.

—No me gusta salir al sol, lo aborrezco.

—¿Es por su piel tan pálida? Nunca había visto a una persona tan pálida como usted.

— ¡No soy tan pálido!

—Sí lo es, ni siquiera es una piel clara, ¡es tan blanco como la luna!

—¡Ya sé! ¡¿crees que soy estúpido y no reconozco mi reflejo?! Es obvio que no me gusta hablar de eso y es mejor que no digas nada más o voy a envenenar tu pan duro — Siguió su camino dando pasos más fuertes por la molestia.

—Oh, no sabía que le incomodaba. Pensé que le gustaba, lo lamento.

—¿Gustarme? Soy un pavorreal, no tengo colores y el blanco significa muerte. Es estúpido asumir que me gusta haber nacido así.

—Bueno, quizás...pero no es totalmente blanco, tiene un rojo muy vibrante.

—Pfft, rojo, solo en la punta de mis plumas y en los ojos. Estoy descolorido, he escuchado a varios llamarme demonio.

—Pues para mí se ve elegante...es especial. Y eso que los pavorreales ya son poco comunes. Usted es como una...como una perla entre un valle de flores, sí, algo así.

—Hmm... — No dijo nada más, se sentía halagado, nunca le habían dicho algo así,pero estaba seguro de que el ladrón solo le decía eso por querer limpiar sus manos.

Llegando a las puertas traseras del castillo Shen le dio al lobo la orden de esperar mientras él rebuscaba en el almacén de comida del palacio.  Envolvió en papel algunas sobras de comida, parecía más bien que quería deshacerse de la basura antes de que se echara a perder. Salió de nuevo en silencio.

—Ten esto, pero te juro que si te veo robando de nuevo haré que te tiren de una montaña muy alta — Miró al lobo aceptar lo que le dieron dándole una reverencia al pavorreal.

— Le aseguro que yo y mi gente estaremos agradecidos por mucho tiempo con usted. Si necesita algo no dude en que le devolveremos el favor — Escuchó a Shen reír de manera altanera.

—¿Devolverme el favor? Dudo que puedan serme de ayuda en algo. Ya solo vete de aquí, ya tuve suficiente de ver tu fea cara

El lobo a pesar de todo no parecía ofendido, solo se fue al instante dejando que Shen entrara al castillo. Se sentía raro, nunca socializaba con nadie más que no fuera su familia, probablemente esa había sido la conversación más duradera con un extraño que había tenido en toda la vida . No le gustó admitir que en cierto modo se había sentido agradable, aquel bandido parecía tener una edad similar a la suya y eso le ayudó a la extraña plática.

Por fin comenzó a ponerse lo que la adivina le había dicho, seguía adolorido pero nadar lo relajó un poco. Dejó su cuerpo caer en la gran y fina cama mientras el recuerdo de ese lobo se mezclaba entre sus pensamientos.