❉TRES CUCHILLAS❉ Lord Shen x Wolf boss❉

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A la segunda vez que pronunció su nombre mientras tocaba la puerta el lobo fue quien se despertó, sonaba como si la adivina fuera a abrir la puerta si no llegaban a responderle por lo que saltó de la cama y agitó a Shen que tardó en reaccionar pero cuando lo hizo lo primero que pasó fue que se cubrió el cuerpo con sus propios brazos. Ambos miraron a la puerta.

—¡¿Qué es lo que quieres?! — Miró su ropa en el suelo, por si acaso se la puso a pesar de que no tuviera nada abajo.

—Pues solo quiero verte Shen, temía que estuvieras muerto porque desde hace un día no te veo. No has salido ni de tu cuarto, ¿Qué tantas cosas estás haciendo ahí dentro?

—Nada que te importe, solo ve a desayunar y luego voy por mi plato.

—¿Desayunar? ya es muy tarde para eso y tu comida ya está fría. Está bien que me guste dejarte tranquilo pero me estás preocupando, voy a entrar aunque no quieras. Tienes tres para abrirme tú mismo.

Por esa última frase el pavo real y el lobo se miraron con terror, se acomodó la ropa a máxima velocidad mientras el lobo escondía toda evidencia de lo que le llevó a Shen la primera noche.

—Uno...dos

—¡No entres, me estoy cambiando!

—¿A penas te estás cambiando?

—Acabo de despertar ¡¿bien?!

—¿Y dormiste desnudo o algo así? — Se cruzó de brazos sospechando que algo raro sucedía, escuchaba mucho movimiento en la habitación, como pasos hacia un extremo de ella y otros al otro extremo, era como si una segunda persona estuviera ahí.

—¡Hacía mucho calor!

—Shen, ábreme la puerta.

El bandido miró al pavo real alzando los hombros esperando que le dieran alguna instrucción, Shen hizo señas de que se escondiera. Trató de meterse debajo de la cama pero era muy angosto, vió cómo el pavo real se dió una palmada en la frente.

—¡Estúpido, metete ahí! — Le susurró señalando con desespero un mueble alto donde guardaba su espada.

Escucharon la puerta comenzar a abrirse y mientras el lobo se metía y trataba de cerrar la puerta Shen se recargó en la puerta para bloquearla. Negó con la cabeza, sentía que algo malo iba a pasar si se escondía ahí pero la insistencia en la mirada fúrica del pavo real lo obligó a intentar cerrar la puerta y quedarse totalmente quieto.

—¡Shen! no me cierres la puerta en la cara.

—¡YA! aquí estoy, no pasa nada — Finalmente abrió un poco, no quería que pasara pero ella entró aún así. Se notaba muy nervioso.

—¿Ves? no te costaba nada abrir...— Dentro de la habitación miró a Shen y a sus alrededores — ¿Qué te pasó en la cara? ¡¿Qué pasó aquí dentro?!

Se refería al maquillaje corrido del pavo real, además de que estaba muy sucio él, su ropa y su cuarto en general.

—¡Parece que alguien se peleó aquí dentro y te manchó de su sangre de paso!...¿Ese es el maquillaje de tu mamá? ¿Por qué te pusiste eso? — Se paró de puntas tratando de limpiarle la cara pero él se alejó al instante.

—¡Déjame! solo es pintura para escribir...estaba jugando y ya.

—¿Jugando? ¿Tú juegas? — Se rió pero lo seguía notando muy tenso.

—¡Sí! y no es algo que te importe, soy feliz en ocasiones, en especial cuando no hay nadie molestándome y queriendo entrar a MI cuarto a la fuerza. Así que mejor salte antes de que me hagas enojar — Le dió pequeños empujones para sacarla de ahí.