❉TRES CUCHILLAS❉ Lord Shen x Wolf boss❉

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No había más qué hacer que resignarse ante ese obsequio ilegal. Shen seguía cerca de los lobos sentado al lado de un árbol en silencio mientras miraba a la nada y seguía comiendo de los dulces.

—¿Se los quiere acabar todos hoy? — Pregunto el lobo que jugaba con el pasto.

—Tengo que hacerlo, me sentiría extraño teniendo esta cosa en mi habitación.  Además,  tengo hambre — Se percató de que el lobo iba a decir algo pero lo detuvo — No, ya sé qué vas a decir pero no quiero de tu comida. Prefiero aguantar antes que comer verduras con moho.

—Bueno, no lo juzgo, supongo que está muy acostumbrado a comer de los platillos más finos y costosos. 

—Sí, así es — Alzó la cabeza sonriendo — Por eso solo te acepte estos dulces robados.

Quedaron en silencio mientras Shen seguía comiendo de los dulces,  aunque la caja fuera pequeña tenía bastantes por lo que terminó empalagandose antes de poder terminarse todos. Hizo una mueca y se levantó del suelo.

—¿Ya se va?

—Solo voy al río por agua, estoy empalagado.

—En ese caso mejor lo acompaño,  ya es algo tarde, podría ser peligroso. 

—¿De qué hablas? No es tan tarde, aún hay demasiado sol. Además, la mayor amenaza en estos territorios son los perros como tú. Pero en vista de que me quieren sobornar o yo qué sé,  me da igual. No se atreverían a tocarme ni una pluma — Volvió a caminar.

—No, claro que no lo lastimariamos señor. Es solo que quería acompañarlo y no se me ocurrió una buena excusa — Sonrió y fue detrás de Shen hasta el río.  Lo miró tomar agua delicadamente — ...usted es muy elegante en todo lo que hace.

Shen siguió bebiendo con una sonrisa en la cara, aunque se seguía viendo bastante egocéntrico. 

—Lo sé,  seguro soy lo más fantástico que te pasará en la vida. Ni siquiera sé por qué te sigo hablando. Supongo que me diste lástima — Se levantó del suelo pasando sus manos por su cabello para secarlas.

—No sé... ¿quizás le agrade un poco?

—Ajajaja, nah. Simplemente me parece sorprendente que a pesar de que te uso como tapete sigues siendo amable conmigo.

—¿Qué le puedo decir? Los lobos somos bastante fieles, es difícil hacernos enojar en serio.

—Hmm, pues qué raro. Las aves no tenemos mucha paciencia, no entiendo por qué te quedarías al lado de alguien si no te trae beneficios. 

—Al menos me dio algo de comida ¿no?

Shen suspiró negando con la cabeza, regresó al árbol donde estaba para sentarse bajo la sombra.

—Te hace falta dejar de ser tan tonto. No sé cómo es que los de tu tipo han sobrevivido tantos años. Oh sí, es cierto,  se reproducen como plagas.

—Yo diría que además de eso somos muy resistentes. Desde pequeños debemos aprender a defendernos.

—¿Defenderse? Es decir, ¿tú sabes pelear? — Se alzó el sombrero para verlo mejor.

—Pues tengo qué saber, digamos que mucha gente quisiera golpearme la cara.

—¿Y qué técnicas usas? ¿Sabes kung fu?

—¿Kung fu? Jaja, no, para nada. Solo uso mi fuerza bruta y cualquier objeto que me encuentre para usarlo de martillo. 

—Oh, pensé que ibas a ganarte algo de mi respeto pero ya veo que no.