❉TRES CUCHILLAS❉ Lord Shen x Wolf boss❉

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A pesar de su cansancio estaba bastante radiante por estar con Shen, la acción de salir en la mañana para hablar con él le pareció muy considerada tomando en cuenta que el pavo real nunca dejaba de quejarse del sol y lo mucho que le asqueaba sentirlo en su piel. No dejaba de verlo platicar, se sentía tan cómodo a pesar de que constantemente el contrario le cerraba la boca porque quería seguir hablando. Quizás para las demás personas una relación de ese estilo era poco convencional y hasta desagradable, los otros lobos ya le habían dicho varias veces pero solo ignoraba todo, estar con Shen no tenía precio, nunca en la vida había sentido una conexión tan especial. De un momento a otro sintió un golpe que le dieron con la sombrilla en la cabeza.

—Deja de verme la boca, solo mírame a los ojos cuando te hablo — El pavo real suspiró y dejó de caminar, insulto en voz baja — Debí traer algo, ahora tengo hambre.

—¿Tiene hambre? Por aquí hay varios árboles con fruta, podríamos tomar varias.

—No tengo muchas ganas de escalar, así que si dices eso espero que sea porque tú me las vas a conseguir.

—No es necesario escalar, mire esto — De todas las cosas que llevaba en el pantalón tomó una cuerda sin ganchos ni alguna otra cosa amarrada — Sígame.

Ambos caminaron un poco más hasta poder visualizar un árbol de fruta, Shen aún no entendía bien para qué les serviría la cuerda si no iban a escalar. El lobo le pidió que eligiera alguna fruta del árbol para posterior a eso y haciéndolo lo mejor posible para impresionar al pavo real, agitó la cuerda en el aire y la lanzó con firmeza hacia la fruta, de ahí sólo quedó jalarla hacia abajo. Cuando esta cayó el lobo la atrapó y se la entregó a Shen en las manos.

—Listo, ahí tiene — Miró el rostro del pavo real, había logrado su objetivo de impresionarlo.

Observaba la fruta perplejo, nunca había visto a nadie usar la cuerda de esa manera. Sonrió de inmediato viendo al lobo y tiró la fruta al suelo.

—¡Dame eso! — Arrebató la cuerda de sus manos y trató de imitar el mismo movimiento que había hecho el lobo, al ser la primera vez falló, solo refunfuñó y lo intentó de nuevo.

El bandido miró la fruta en el suelo y solo la levantó guardándola en una bolsa. No dijo nada más, solo se dispuso a ver cómo Shen trataba de tomar otra con la cuerda sin lograrlo, cuando vió que comenzaba a desesperarse intervino antes de que el pavo se desquitara con él gritándole o pegandole.

—Deje que la cuerda se mueva más que su brazo, así — Se puso detrás del pavo real tomando su muñeca para simular el movimiento.

Hizo el intentento de calmarse pues en realidad estaba muy interesado en aprender a usar la cuerda, se dejó guiar por el contrario escuchando y haciendo los movimientos que le sugerían, así, un rato después logró cortar la primera fruta y se emocionó como si hubiera ganado el tesoro más brillante de China, pero no quiso detenerse ahí. Ya sabiendo la técnica correcta se puso a vaciar el árbol de todas las frutas que su vista le permitía observar y como ya no necesitó ayuda del lobo este solo se acomodó en el suelo para ver cómo el pavo real tiraba todas las frutas, a ese punto se rindió con recogerlas, eran tantas que no le cabrían en la bolsa. Incluso parecía ser que olvidó la sensación de hambre por un buen rato. Pero tarde o temprano el cansancio le iba a terminar ganando y cuando eso ocurrió solo respiró agitado y se fue a echar un poco de agua del río en la cara. Estaba feliz viendo la cantidad de frutos que había dejado en el suelo, agarró unos cuantos para enjuagarlos en el agua y se fue a sentar al lado del bandido que se estaba dejando vencer por el sueño.

—Ten, hoy te ganaste algo — Le pegó la fruta a la boca con un poco de brusquedad pero aún así se la aceptaron.

—Gracias, aprendió muy rápido — Se talló los ojos y antes de morder la fruta sintió algo que lo hizo bajar un poco la cabeza.