Volviendo A Amar | Sasuke Uchiha | Canon × OC

7 | Hacia La Tierra De Las Olas.

Sasuke Uchiha.

Nuestra próxima misión se vislumbraba más allá de la puesta de sol. No iba a negar que las últimas semanas no fueron más que un martirio, paseando perros y haciéndonos estúpidos gran parte del tiempo.

Nunca se lo diría, pero Naruto nos hizo un favor al gritarle al Hokage que nos sacará de la aldea.

También, no puedo creer que estuve 10 minutos escuchando la diferencia entre un miso ramen de puerco y uno de pollo.

— Necesito que sean muy cuidadosos, ¡Muy cuidadosos!

Mi semblante se tornó incómodo sintiendo las manos de Ume sobre mi rostro con preocupación, antes de abrazarme con fuerza.

Kahori me observaba con burla antes de ser víctima de los abrazos de su cuñada también. Suplicando que la dejarán respirar mientras trataba de corresponder.

— Diganlo...

— Seremos cuidadosos. — musitamos ambos casi al mismo tiempo al ver la mueca preocupada en su rostro. Sin duda no me gustaba verla así, y no dudo que para Kahori deba ser el mismo martirio.

Es como una madre para ambos, aún si no lo era de sangre, se preocupa como tal.

Una madre para ambos...

Observé a Kahori de reojo a mi lado, ¿Entonces ella debería ser como una hermana para mí? Al instante, borre esos pensamientos de mi mente, disgustado, tratando de concentrarme en el destino que nos esperaba.

Una misión en la tierra de las olas, muy bien, no era la gran cosa, pero al menos ya no tendríamos que cortar hierba en casas ajenas.

Para eso mejor iba a la mía.

— ¿Tienes hambre? Yo tengo mucha~

Alcé una ceja observándola con gracia. No puedo culparla, no ha comido sus siete comidas diarias.

— Acabas de comer, Kahori. — le recordé en un susurro.

— No es suficiente. — se excusó en un lloriqueo.

— Ni pienses que te comerás lo que traes. No te dejaré.

— Aw... — se quejó.

— Vas a morirte de hambre apenas lleguemos. Come aire, no sé.

Kahori contuvo una risa mirándome con gracia.

— ¿Aire?

— Es nutritivo, y hay suficiente como para que te des un festín. — argumente con calma.

Caminamos un poco más hasta llegar a la entrada de la aldea. Estaba el señor Tazuna, Naruto, Sakura... Y no estaba Kakashi Sensei. Era disgustante tener que esperarlo todo el tiempo.

— Te la vives pegada a Sasuke, Kahori. Ya dinos de una vez si es tu novio. — murmuró Naruto en el oído de Kahori, a menos de un metro de mi. Seguramente no los iba a escuchar.

Aún así, ante estás palabras, yo mostré particular atención por la respuesta de mi compañera.

— Es como mi hermanito, claro que estoy pegada a él todo el tiempo. — respondió con una sonrisa resplandeciente en sus labios.

— Ay si, mentirosilla. — le insistió Naruto.

Eso era nuevo.

No fue la respuesta que esperaba, era algo nuevo que me puso inquieto por momentos.

Naruto y Kahori eran tal para cual, ambos muriendo de hambre todo el tiempo y hablando de cualquier ratón que pasará. Solo que Kahori si me agradaba.