Volviendo A Amar | Sasuke Uchiha | Canon × OC

13 | Te Quiero.

Sasuke Uchiha.

Sentía cada uno de mis músculos tensos, estaba muy cansado. Las heridas de la última misión hace tiempo que sanaron.

— Ese fue un buen entrenamiento.

Las manos de Ume rosaban mis mejillas aplicando ninjutsu médico, podía empezar a sentir alivio en mi ser cuando estás dejaron de arder.

Kahori se dejaba caer sobre el respaldo de su silla tomando agua con un popote, como una infanta.

— ¿Algo más?

— El hombro. — susurré mirándola de reojo, su mano acarició mi mejilla antes de hacer lo mismo con mi hombro.

— Estoy tan cansada... — murmuró Kahori con pesar.

— Duerme un poco, mi amor... — exclamó Ume observándola de reojo. — Falta un rato para que se vayan, duchate y toma una larga siesta.

— Dios, eso suena increíble. — susurré cerrando mis ojos para imaginar el escenario. Dormido, con las luces apagadas y el aire acondicionado encendido.

Un último suspiro salió de mis labios dejando de sentir aquel chakra sobre mi hombro, y así mismo, una mano fría acarició mi cabello antes de que su propietaria me abrazará con fuerza.

— ¿Todavía te duele tu hombro? — susurró Kahori con su mentón sobre mi hombro. Solo obtuvo que yo asintiera de mala gana con la cabeza. — Entonces no hace efecto...

— Son abrazos curativos, Sasuke. Tomoe era maravilloso con ellos. — me informó Ume alzando una de sus dedos, sin borrar la dulzura de su sonrisa.

Se veía bastante feliz cuando se trataba de hablar de Tomoe. Podías ver fotos de él por toda la casa, era muy acogedor. Pensé que mi casa era bastante lúgubre por naturaleza, pero no, simplemente necesitaba a una familia en ella.

En ocasiones tenía malos recuerdos cuando veía las fotos. Trató de poner mi atención en otras cosas.

Cómo en Kahori.

En como ahora pase mis brazos por su espalda para abrazarla con fuerza, mucha fuerza, hasta que escuché como se empezaba a quejar.

— ¡Ey, así no es! — me regaño soltando risitas nerviosas, palmeando mi espalda.

— Es que ya no me duele el hombro, tenía que mostrarte. — me burle soltandola.

No debí molestarla tanto, por qué poco después, cuando estuviera reposando por fin en mi cama helada, recibiría su venganza.

— Duérmete.

Kahori puso una almohada sobre mi cara asustandome. Había estado un buen rato con la vista al techo, que bueno que lo hizo, empezaba a sobrepensar, aún así...

— ¡Duérmete tú!

Le dí un golpe con mi almohada antes de que ella lo volviera hacer, abrazo la almohada y yo me dejé caer a su lado otra vez. Cansado, respiré profundamente cerrando mis ojos.

— Te quiero, Sasuke.

Sentí sus labios sobre mi cabeza, y muerto de sueño, logré soltar un balbuceo parecido a un: "Yo también".

No soy bueno dando detalles, las cosas muchas veces pasan desapercibidas a mi alrededor. Si no se trataba de Naruto contándome de su rutina diaria y sus tres cenas de ramen diferentes, puede que no te ponga atención.

Apenas y recordaba mi propio cumpleaños, en una ocasión me descoloque cuando Sakura fue la primera en abrazarme diciéndome explícitamente "Cumpleañero", en ese momento entendí por qué Kahori y Ume habían sido el triple de amorosas conmigo en la mañana.