Volviendo A Amar | Sasuke Uchiha | Canon × OC

17 | Un Último Esfuerzo.

Narrador.

- Sakura... - Sasuke la miró con atención. La kunoichi se sentó a su lado con una bandeja en sus manos, dejándola en medio de ambos.

- Es té, ¿Quieres un poco? Traje también para Kahori y Souta.

- Gracias. - susurró tomando con cuidado una de las tazas en sus manos. Era un juego de té de color blanco, nunca había visto grabados similares.

- ¿Hay algo que te preocupa? - preguntó Sakura con obvia curiosidad.

Sasuke la miró de reojo, en silencio.

- Obviamente Kahori. - reiteró Sakura. - A todos nos preocupa, pero te he notado más mezquino.

- No es nada. - miró el interior de su taza un segundo. - Supongo que solo estoy preocupado.

- Es normal. - susurró Sakura antes de dar un golpecito en le hombro de Sasuke para llamar su atención. Los ojos decaído del Uchiha la observaron con atención.- Sé lo que se siente. Créeme, eres alguien muy fuerte. Lo que pasó no es culpa de nadie. - insistió, sabiendo el pesar que aún después de tres días afligía a su compañero.

Y después de haber rosado un fibra sensible, Sasuke se aferraba a la idea de que podría castigarse por lo que pasó.

- Pude...

- La vida no se trata de lo que pudimos hacer, si no de como seguimos adelante con lo que ya pasó. - le aseguró recordando palabras que en algún momento le había dicho su madre. - No te preocupes.

Las hermosas esmeraldas chocaron con el profundo azabache que yacía pintando los ojos de Sasuke, quien con pesar, asintió detenidamente.

- ¿Está bien? - preguntó Sakura embozando una dulce sonrisa en sus labios.

- Está bien. - susurró en respuesta.

- ¡Sasuke!

Su mueca cambio a una de curiosidad al escuchar cómo era llamado. Él y Sakura observaron a los poseedores de su atención.

- ¿Puedes venir, por favor? - le pidió Kahori con una dulce sonrisa poniéndose de pie al lado de Souta.

- ¡Sakura! Tú también, dame el honor de entrenar contigo. - gritó el joven príncipe guardando su katana.

Ambos se miraron mutuamente antes de aceptar la instante. Los últimos dos días no habían hecho más que descansar, necesitaban desahogar toda esa furia.

- ¿Qué están haciendo Naruto y Kakashi? - cuestión Kahori con algo de curiosidad cuando llegaron.

- No lo sé, él y Naruto se desaparecieron. - susurró Sakura confundida.

Esos dos estaban realmente bien, dichosos eran ahora gozando un banquete.

- ¿Seguros que ya se llenaron? - cuestionó Nanami viéndolos con atención. - La cocinera se lució el día de hoy, podemos brindarles postre si gustan.

- No, no se preocupen...

Kakashi se quedó sin habla al ver un hermoso pastel de vainilla decorado con fresas y mermelada.

- Bueno, no creo que sea prudente... - murmuró queriendo negarse a su amabilidad, peor tal parecía que no sería posible. Volteó a ver a su alumno, Naruto lo miró con ojos suplicantes. - Sea prudente rechazar tan generosa oferta.

Sakura se lanzó contra Souta, el sonido de la madera de las katanas de esté material llamaba la atención de Kahori y Sasuke.

- Eres bastante fuerte. - exclamó Souta sonriendo divertido, antes de romper su guardia y hacer que la pelirosa retroceda.