Capítulo 1

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Las cartas de Colin no paran de llegar. Me gusta leerlo, me mantienen cerca de él... ese es el problema. Necesito distanciarme. Un día, no muy lejano, lo que entrará en esa bandeja no será una carta, sino que su invitación a SU boda. No digo que haya sido malo todo este tiempo. Estar enamorada de Colin fue lo mejor que me ha pasado, no. Lo mejor fue compartir estos años con Eloise y poder contar con el cariño de los Bridgerton. Nunca olvidaré todas las veces en que todos ellos me defendieron de Cressida... Ya, empecé a divagar de nuevo. No me estoy despidiendo de los Bridgerton, no. En realidad, me tengo que despedir de ti, Colin. Y no lo digo con enojo, ni con rabia. Sí, yo estoy enamorada de ti, es lo que yo siento y sentirlo fue hermoso. Pero, también triste y solitario. Porque tengo más que claro que nunca me querrás como algo más que una amiga, así me lo hiciste ver... aunque de forma indirecta, por supuesto. Pero, sé que no sientes y nunca te sentirás de la misma forma y está bien. No estás obligado a sentir lo mismo que yo, solo porque yo lo siento por ti... Creo que necesito dejar de pensar en esto. Ni siquiera he podido avanzar en la lectura de esta carta.

-¿Penélope? ¿Eres tú?

-Sí, mamá.

-¿A dónde vas?

-A la librería.

-Lleva a tu doncella. Y no te expongas al sol.

-Sí, mamá.

-Señorita Featherington, que agradable coincidencia.

-Buenas tardes, Lord Fife.

-¿Busca una nueva lectura?

-Sí. Al parecer usted también. Lo veo un poco indeciso.

-Así es. No sé cuál de los dos llevar.

-Entonces, permítame que le ayude. ¿Es usted aficionado al suspenso o a los relatos detectivescos?

-Al suspenso.

-Entonces, debería llevar el libro que tiene en su mano izquierda. El otro es un relato policial.

-¿Leyó ambos?

-Sí... Me gusta mucho leer... ¿Qué sucede?

-Me pareció fascinante.

-El libro lo es. No le mentiré, hasta el tercer capítulo es un poco lento, pero después... después simplemente no podrá detenerse.

-Muchas gracias por ayudarme, señorita Featherigton. Podría preguntarle qué busca usted... ¿tal vez algo de romance?

-No. En realidad, estoy en búsqueda de un libro de Filosofía.

-¿Qué espera encontrar en el libro que busca?

-Quiero algo que hable del cambio.

-Tal vez le pueda interesar Heráclito. Él dijo que no nos bañamos dos veces en el mismo río. ¿Se atreve a decir el por qué?

-mmm se refiere a un cambio de lugar... porque existen muchos ríos.

-No. Está hablando del mismo lugar en específico.

-mmmm... río, agua... el agua fluye... el agua avanza... el agua cambia, eso es, ¡el agua cambia!

-Así es. Su mente es muy rápida. Yo tardé mucho más tiempo del que estoy dispuesto a reconocer, en entenderlo.

-Muchas gracias, lord Fife. Buscaré a Heráclito.

-Y muchas gracias a usted señorita Featherington, por esta agradable conversación y, también, por la recomendación.

Los días pasaron y Penélope no volvió a retomar la lectura de la carta de Colin. Estaba leyendo a Heráclito y se pudo dar cuenta de que en realidad ella había amado a muchos Colin. Amó a Colin cuando se cayó del caballo por su culpa, en el momento en que se conocieron, pero también lo amó cuando creció, lo amó cuando él amaba a Marina y lo amó cuando ella terminó con sus planes exponiendo a su prima a... una humillación pública. En eso recordó que hubo un solo momento en el que pudo haber dicho que no lo amó y fue cuando lo escuchó decir que jamás la cortejaría. Pero, estaría mintiendo, porque -en realidad- en ese momento también lo amó y eso simplemente ayudó a acrecentar su dolor. "Debí elegir algo romántico" pensó cuando se tiró sobre la cama. En eso, su doncella golpea la puerta y le avisa que le llegó correspondencia. "Genial, lo que más necesitaba. Otra carta de Colin, para reafirmar mi posición como amig..."

Y no, no era una carta de Colin. Sino que era una de Lord Fife. Penélope agradeció y despidió a su doncella y se fue a su escritorio a leer la carta.

Estimada señorita Featherington:

Disculpe mi atrevimiento, pero sucedió que mientras iba leyendo el libro que usted me recomendó, me fue atrapando (Por supuesto, después del capítulo tres. Tal y como usted lo mencionó) y tenía muchas ganas de compartir con usted mi lectura.

No puedo creer que Terrence se dejara atacar así. No lo merecía. Eso me sigue molestando, espero que de alguna forma todo se aclare en las siguientes páginas. Voy en el primer encuentro con George.

Espero que su lectura esté siendo esclarecedora. Me pongo a su disposición si necesita ayuda con algún concepto. Aunque lo dudo, creo que usted es muy brillante. Ese día en la librería... espero que ahora se sienta mejor y recuerde que, según Heráclito: "todo cambia" a veces sucede en un segundo, en una mirada o hasta en una conversación.

Se despide, lord Fife.

P.D. Estaré esperando su respuesta, aunque esta sea que no la vuelva a molestar.

Nuevamente, siento mi atrevimiento. Pero, de verdad, quería conversar nuevamente con usted.

Es verdad, todo cambió con una conversación que escuché. A lo mejor sí puedo cambiar lo que siente mi corazón... ¿Cuánto demorará? Necesito cambiarlo antes de que Colin se enamore y se case. 

El amor después del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora