El amor después del amor

Capítulo 5

-En realidad no lo sé. No sé si me gusta, pero me emociona bastante recibir sus cartas. Leerlo y escribirle me hace feliz. 

-¿Te ves viviendo con él? ¿Crees que podrías ser feliz con él?

-No lo sé... Francesca siento que me falta información. He leído libros en donde aparecen ciertas escenas de la intimidad del matrimonio... Pero... me pregunto si será realmente así.

-Tienes que saber que cuando te casas con alguien compartirás no solo tu vida cotidiana, sino que también tu intimidad. ¿Serás capaz de dejar que lord Fife te toque, te bese y te acaricie?

Penélope estaba totalmente roja. Ella sabía que en realidad quién quería que la tocara, besara y acariciara fuera Colin. Imaginarse en los brazos de otro se sentía incorrecto. ¿Incorrecto? Incorrecto es seguir pensando en él, en alguien que jamás querrá... Bueno, querrá hacer alguna de esas cosas. 

-Creo que tienes que pensar en eso. Podrías bailar con él y ver cómo reacciona tu cuerpo al contacto con lord Fife. 

-Está bien. Entonces tendré que esperar el baile. - Respondió con rapidez y nerviosismo.

-Permiso, señorita Featherington la busca un caballero. Su prima me mandó a llamarla. 

-Esta bien, pero ¿Puedo saber de qué caballero se trata?

-La espera Colin Bridgerton. 

-¿Está segura que no busca a la señorita Francesca?

-Él solicitó hablar con usted.

-Está bien, bajo enseguida. 

Cuando su doncella se retiró, Penélope le preguntó a Francesca si bajaban juntas, pero, ella le respondió que la iba a estar esperando... Quería aprovechar la soledad para pensar en su futuro y en su maternidad. Le dijo que fuera tranquila y que no temiera demorarse, ella no abandonaría su dormitorio. 

-Pen

-Colin

-¿Qué sucede? -Preguntó preocupada. 

-¿Disculpa? -Preguntó desconcertado.

-Cuando te anunciaron pensé que venías por Francesca, pero como no fue así, pensé que había pasado algo. 

-Leímos el Wistledown en la casa hoy... Quería saber si estás bien

-Sí. No te preocupes... En realidad, estoy acostumbrada y, además, tengo un secreto que lady Whistledown todavía no conoce. -Dijo sonriendo. 

-¿Cuál? -Preguntó Colin acercándose a Penélope. 

-Espera... ¿Mi prima Enriqueta? 

-Salió dijo que debía hacer algo. 

-No deberíamos estar a solas, pediré una doncella.

-¿Por qué?

-Porque no quiero dar la impresión incorrecta.

-¿Impresión incorrecta? ¿Te molesta que nos vean juntos?

-Colin, ya tuvimos suerte la ves anterior. Cuando descubriste lo de las minas de Georgia. No quiero tentar a la suerte. 

-¿Por qué?

-¿No te das cuenta que nos obligarían a casarnos? Anthony igual lo mencionó. 

-¿y?

-¿Cómo que "y"? Eso no puede pasar.

-¿Tan terrible sería tener que casarte conmigo?

-Colin, ¿A qué viniste?