Capítulo 16

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-Anthony mi amor, cómo te fue -Dijo Kate incorporándose en la cama. 

-¿Estás bien? ¿Te sientes bien? -Preguntó preocupado y sentándose a su lado. 

-Estoy bien, por favor cuéntanos. -Respondió inquieta Kate. 

-Solamente fue un beso. Lo preocupante es en dónde sucedió. Colin esperó a Penélope en su habitación. Ella tiene miedo de que él intente volver. Ella me dejó muy en claro que se va a casar con Fife y que él sabe de la existencia del beso entre ella y Colin, pero no le dijo en qué circunstancias fue. 

-Madre ¿Estás bien? -Preguntó Francesca.

-Menos mal que solamente fue un beso. De todos mis hijos, jamás pensé que Colin fuera capaz de hacer esto. 

-Muchas gracias por la confianza, madre. -Repuso Anthony.

-¿Hay algo que deba saber? -Preguntó Kate.

-Nada que ya no sepas. -Respondió Anthony. 

-Entonces ¿Lord Fife ya le propuso matrimonio a Penélope? -Preguntó Eloise. 

-Todavía no. Pero, ellos ya han hablado sobre el tema. De hecho, Fife planeaba hacerlo anoche. Pero, prefirió esperar. No quería que su pedida de mano quedara empañada con el recuerdo de lo que sucedió en el servicio.  

-Ven, se los dije. A Penélope sí le gusta Fife. -Dijo Francesca. 

-Penélope se va a casar. -Dijo Eloise muy bajito, como si se le hubiese escapado un pensamiento. 

-Eloise, cariño ¿Estás bien? -preguntó lady Violet.

-Sí. Permiso. -Dijo saliendo con rapidez de la habitación. 

En ese momento Hyacinth entró a la habitación suspirando. 

-Penélope acaba de salir en un carruaje con lord Fife. Me hubiese gustado que se casara con Colin, así podría pasar de ser una Bridgerton honoraria a una Bridgerton verdadera. Pero, se ve tan feliz con lord Fife. Me encantan. -Dijo Hyacinth mientras daba vueltas, como si bailara, por la habitación. 

-¿Benedict y Colin? -Preguntó Anthony.

-Todavía no regresan -Respondió lady Violet. 

-Entonces iré a conversar con ellos. Volveré enseguida, ¿Necesitas que te traiga algo antes de marcharme? o ¿Necesitas que te traiga algo del mercado?

-No, gracias. Estoy bien. -Dijo antes de besarlo con suavidad. 

-¿Planean estar acostadas todo el día? -Preguntó Hyacinth

-¿Por qué? ¿Qué tienes en mente?

-No lo sé. Es un día radiante, podríamos salir... Se me ocurre que podríamos tomar aire caminando por el parque. -Respondió Hyacinth. 

-A mí no me engañas, quieres ir a  espiar a Penélope con lord Fife. -Dijo Francesca. 

-Por favor, por favor, por favor. ¡Vamos al parque! Necesito verlos juntos, necesito verlos interactuando. Nadie piensa en la pobre Hyacinth y en que lo único que veo, desde la ventana, es a lord Fife llegando y a lord Fife yéndose. -Dijo rápidamente. 

-Lo siento Hyacinth, no me apetece salir hoy. Pero, pueden ir ustedes. -Dijo Kate. 

-Yo me quedaré con Kate. -Dijo Lady Violet. -Además, sigo cansada por el baile de ayer. 

-Hyacinth, anda a buscar tu sombrilla. Nos vamos al parque. -Respondió Francesca.  

Hyacinth salió rápidamente y cuando Francesca llegó a la puerta principal se encontró con Hyacinth y Gregory, listos para partir. Lamentablemente, ellos no sabían que en realidad Penélope y Lord Fife tenían otro destino en mente, ya que ambos se encontraban en la librería. Por lo que, nunca pudieron encontrarlos en el parque. Al que sí se encontraron fue a Michaell. Estaba solo en una de las bancas alejadas del camino principal. Estaba concentrado, ni siquiera tenía la vista centrada en el parque. Francesca quiso pasar desapercibida, pero Hyacinth y Gregory se emocionaron mucho cuando lo vieron, tanto que se terminó incorporando al paseo. 

-No me imaginé encontrarte acá. -dijo Francesca rompiendo el silencio. 

-¿Nos sentamos? Tus hermanos parecen entretenidos, no se moverán por un buen rato.

-Está bien, vamos. -Respondió Francesca. 

-Saliste muy temprano hoy. 

-Así es, quería llegar para el desayuno. Pasaron tantas cosas anoche, que no quería perderme nada. 

-¿Colin está mejor?

-No. Tienen a Benedict vigilándolo, no quieren que vaya a molestar a Penélope. 

-Podríamos invitarlo a Escocia. Va a ser doloroso que vea como se casan. 

-¿Lo dices por experiencia propia? ¿Ella está casada? ¿Es por esta razón por la que no puedes estar con ella?

-Pensé que ese tema había quedado atrás. 

-¿De verdad no me dirás nada más sobre ella?

-Así es. -Respondió secamente. 

-Nos vemos en la cena. Almorzaré con mi familia hoy. 

-Está bien. Nos vemos en la noche. 

Después de esta interacción, ambos se quedaron en silencio mientras observaban a Hyacinth y Gregory. No era un silencio incómodo. Francesca se sentía cómoda con Michaell y él también se sentía cómodo con ella. Solamente rompieron el silencio para despedirse. 


-Fue aquí, en este pasillo. Me recomendaste un libro y no pude dejar de pensar en ti. -Dijo Lord Fife, mientras Penélope le sonreía. -Llegué a leerlo rápidamente a casa, en el camino se me ocurrió escribirte, pero necesitaba una excusa. Necesitaba comentarte algo del libro... ¿Qué? ¿Qué sucede?

-Es que eres muy lindo, haces que quiera besarte. -Penélope respondió en un susurro. 

-Eso se arregla fácilmente. 

-No, nos pueden ver. 

-Solo uno chiquito. Así (la besó rápidamente) ¿Viste? no pasó nada. -Dijo mientras Penélope miraba en todas las direcciones. 

-Penny, siento que con cada día que pasa me gustas más y se me hace mucho más difícil estar lejos de ti. No sabes las ganas que tengo de estar contigo, de abrazarte, de tomarte la mano, de ... -Hizo una pausa para acercarse a su oído -de llevarte a la cama. Te quiero hacer tantas cosas. No sabes cuánto te deseo y cómo me haces sentir cuando me miras. Por favor, déjame ser tu compañero, déjame ser tu igual, déjame compartir tus lecturas, tus alegrías, tus penas, tus preocupaciones, tus sueños. Déjame compartir tu cama, déjame ser el padre de tus hijos, déjame ser el primer lector de tus manuscritos, déjame ser tu admirador número uno. Déjame estar a tu lado, déjame ser tu marido. -Antes de finalizar su discurso, se arrodilló como corresponde para ofrecerle un anillo que sacó de su chaqueta. 

Penélope, muy emocionada, se agachó para abrazarlo y decirle que sí. Que quería todo eso y mucho más con él. 

-¡Vamos! -Dijo Penélope yendo en dirección a la puerta. 

-Espera, ven. Quiero hacerte otro regalo. Me gustaría que escogieras nuestra primera lectura como comprometidos. La idea es comprar un ejemplar y leerlo juntos. Nos podemos turnar para leer en voz alta y, también, podemos hacer lectura silenciosa, uno al lado del otro. Como quieras. 

-Eres muy lindo -Respondió Penélope tímidamente, sin dejar de sonreír.

-¿Eso significa que nuevamente me quieres besar?

-Sí, pero creo que esta vez no me contentaré con uno chiquitito. -Dijo completamente sonrojada. 

-Creo que podemos venir por el libro después. Tienes razón, debemos ir a tu casa a dar las nuevas noticias. Vamos al carruaje. 

-Espera ¿Y mi criada?

-Le pediré un carruaje a ella también. -Dijo mientras Penélope reía. 




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Esto es todo por hoy. Volveré a subir capítulos el próximo fin de semana. 

Muchas gracias a todes por la paciencia (Soy profesora y marzo ha estado bastante difícil). 

El amor después del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora