Capítulo 2

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Durante las cuatro semanas siguientes, Penélope no volvió a recibir una carta de Colin, pero sí, intercambió muchas cartas con lord Fife. Y no solo cartas, sino que, también, él le mandó un par de libros de regalos. Libros de su propia colección personal y que él ya había disfrutado. Penélope no sabía cómo sentirse al respecto y tenía ganas de conversar sobre lo que estaba sucediendo con lord Fife con alguien, pero, ya no contaba con la amistad de Eloise, quien no le había hablado desde... Bueno, desde esa fatídica noche en la que su corazón se rompió dos veces. Primero, cuando Eloise rompió su amistad y, segundo, cuando Colin dijo de forma alta, fuerte y determinada que jamás la cortejaría... ¿Con quién conversar? Iba pensando justo en eso durante su caminata por el parque cuando se encontró con Francesca Kilmartin.

-¡Penélope! Qué gusto verte.

-Hola Francesca. Lo siento, no quiero molestar. Adiós.

-¡Espera! No me molestas.

-Verás... con Eloise estamos distanciadas...

-Pero eso es con Eloise, no conmigo. Y, la verdad, me encantaría tener a alguien con quien conversar. Por favor, siéntate conmigo por un momento.

-Es muy lindo el color de tu vestido. Te ves radiante.

-Tres años de luto creo que fueron suficiente. También, me gusta el color de tu vestido.

-No tienes que ser amable conmigo, es demasiado amarillo. Mi madre no me deja vestir de otro color.

-¿Por qué no? Lo siento, es que siempre te he visto de amarillo, pensé que te gustaba.

-Es porque es un color feliz. Dice que encontraré un marido si me veo feliz.

-Ahora que lo pienso, no te hace ver feliz.

-Exacto. Me hace sentir incómoda la mayor parte del tiempo.

-¿Y si te acompaño a la modista? Estoy segura que resplandecerías con un vestido azul oscuro. Te imagino llegando así, con un azul Bridgerton.

-Muchas gracias por tu ofrecimiento. Pero, ¿un vestido azul Bridgerton?

-Hasta yo sé que eres una Bridgerton honoraria. Y eso que soy la más alejada del clan. ¿Qué sucede?

-Creo que ya no puedo ser llamada así. Ya sabes, con Eloise estamos distanciadas.

-¿Sucede algo?

-Sí. En realidad, necesito hablar sobre algo con alguien. Y como ya no hablo con Eloise, de verdad, que no sé con quién hacerlo.

-Puedes hablar conmigo. ¿Es sobre los vestidos? Ya te dije que te puedo acompañar.

-No. Lo de los vestidos está "solucionado". Iré esta tarde con la Prima Enriqueta.

-Disculpa, me perdí. ¿Quién es ella? ¿Está de visita? ¿Es tu especie de hada madrina?

-No. Bueno, antes estábamos a cargo del primo Jack. Pero, como él falleció quedamos bajo el amparo de otro primo. El primo George. Su esposa es muy amable y se comprometió a acompañarme personalmente a la modista. En realidad, su misión es casarnos, para que podamos desocupar la casa. Así que, confío en su criterio. Por lo menos, ya me dijo que no tendré ningún vestido amarillo.

-Eso es increíble y... bueno, un poco estresante también.

-Así es, debo encontrar un marido en esta temporada.

-Entonces, ¿Es sobre eso que quieres hablar?

-Así es. Verás, he estado intercambiando correspondencia con un caballero.

El amor después del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora