Capítulo 3

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Colin estaba en su habitación. Caminaba de una lado a otro con una pausa para mirar por la ventana. Es más, al mínimo movimiento en la calle, se acercaba inmediatamente. De un momento a otro, Francesca golpea su puerta.

-Colin, no sé por qué, pero siento que te debo decir esto. Le enviaré una carta a Penélope excusándome por no poder atenderla ahora. Le diré que nos reunamos mañana en mi casa.

-Espera, ¿Por qué?

-Porque me acaban de indicar que llegó Michael a la casa y necesito ir a verlo. No lo veo desde hace cuatro años... Desde que John... Además, necesito ir a buscar mis cosas y traerlas hasta acá. No me puedo quedar con él a solas, la gente hablará.

-Entiendo, ¿Es esa la carta que le enviarás a Pen?

-Sí.

-Dámela. Yo se la entregaré cuando venga.

Francesca se detuvo a mirar a su hermano y se dio cuenta que nunca lo había visto tan contrariado ni preocupado. Colin es conocido por ser encantador, por ser bromista, por saber exactamente qué decir en cada momento, por su liviandad y capacidad de no tomarse en serio las cosas. Pero, ahora... ahora estaba serio. Y decidió ayudarlo, entregándole la carta.

-Confío en ti. Por favor, Pen se siente muy sola sin Eloise. Ha perdido a su mejor amiga. Quiero que sepa que en realidad no está sola y que me tiene...

-Me tiene a mí. Ella no está sola, ni lo estará. Pen sigue teniendo a su mejor amigo.

-Está bien. Por favor, no te olvides de mi carta.

Media hora después, Penélope entra al salón de té de los Bridgerton y se lleva una sorpresa tan grande que todas las cartas fueron a dar al piso. Rápidamente Colin se acerca para ayudarla a recogerlas, pero también, a revisar el remitente. Necesitaba saber quién era ese posible pretendiente de Pen. Penélope, le dice que no se preocupe y trata de recogerlas lo más rápido posible.

-Ese sí que fue un buen recibimiento.

-Lo siento, me asusté.

-¿Te asustaste? Pen, eso dolió.

-Lo siento, es que no sabía que habías vuelto.

-Estoy seguro que lo mencioné en mi última carta. Te dije una fecha aproximada, por eso el aviso de "no responder".

-Verdad. Lo siento.

-Puede parecer gracioso en esta circunstancia... Pero, Francesca te dejó una carta. Ella se tuvo que excusar.

-Está bien. No hay problema... mmm Bienvenido a Londres. No te quiero molestar, de seguro debes estar cansado por el viaje. Adiós Colin.

-Espera.

-Sí.

-¿Ya te vas? Ni siquiera hemos podido conversar y ¿Por qué tienes tantas cartas de Fife?

-Emmmm en realidad, venía a conversar con Francesca. Fue bueno verte. Nos vemos después.

-Penélope Featherington. -Dijo interponiéndose entre ella y la puerta. La que cerró completamente.

-Colin Bridgerton. -Respondió Penélope con la respiración entrecortada.

-No nos hemos visto en meses, no sabías que yo había llegado, tienes una pila de cartas de Fife y no quieres conversar conmigo. Pen, ¿Qué sucede?

-Siento que no eres el adecuado para conversar sobre lo que me sucede.

-¿Por qué no? Soy tu amigo y me preocupas. Recuerda que eres especial para mí.

-Sé que eres mi amigo. Pero, me siento un poco incómoda conversando contigo sobre esto.

El amor después del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora