Recuento final

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Colin no alcanzó a ver a Penélope, puesto que cuando ella volvió, él ya se había marchado. Ningún Bridgerton supo decirle si se había ido a Egipto o a la India. Fue entonces, cuando ella comenzó a pensar en que la próxima vez que se vieran, sería como lady Penélope Fife y ya no más como Featherington. 

Todo cambio en esta temporada y, por primera vez, estos cambios no la hacían estar ansiosa. Tampoco le generaban taquicardia. Estaba tranquila, estaba feliz. Esta vez, ella deseaba que esos cambios se realizaran. Deseaba, más que nada, comenzar su nueva vida, una llena de nuevos desafíos y aventuras junto a su compañero.  

Por otro lado, Francesca y Michael habían tenido la temida conversación con las madres. El miedo se disipó rápidamente, puesto que ambas se alegraron mucho de que Francesca siguiera siendo la señora de la casa. Pues no querían a una intrusa o peor, a alguien de ese horrible lado de la familia. Solamente quedaba un paso: conversar con John. Para eso debían volver a la casa Kilmartin. Los Bridgerton, solamente se enteraron del casamiento de Francesca al año siguiente. Cuando mandaron a llamar a Lady Violet para que fuera a ayudar en el nacimiento de su primer hijo. Su sorpresa fue gigantesca al ver a Francesca de casi nueve meses y con un anillo en el mano. Sin duda, era la más reservada de la familia. 

Colin no volvió a la siguiente temporada y tampoco a la que siguió. Él simplemente continuó viajando. Quería conocerlo todo, antes de volver. Porque cuando lo hiciera sería para encontrar una esposa y sentar cabeza. Por lo menos, eso decía en sus cartas. Ninguno de sus hermanos se atrevía a decir en voz alta que no volvía por Penélope. Y tampoco se atrevían a culparla. Pues, todos sabían que ambos se amaban, simplemente... su hermano había tardado más en darse cuenta de lo que sucedía... Y cuando finalmente lo supo, tampoco consiguió el coraje de renunciar a su vida de viajero errante. 

Eloise, conoció otra perspectiva del matrimonio, gracias a su amiga y a lord Fife. Y la hizo pensar en lo bonito que sería compartir su vida con alguien que te vea y te trate como un igual y no como un trofeo. La temporada con Francesca, la ayudó a imaginarse con sus propios hijos. Ahora, ella no se conformaría con ser una solterona. Quería más. El problema radicaba en encontrar a un hombre con cerebro en la ton. Por lo menos, ahora sabía en donde no buscar. 

Penélope y lord Fife se casaron y no solo compartieron su amor, sino que lo multiplicaron. Tuvieron a 4 niñas y un niño. Ambos se transformaron en un equipo sólido, en donde se ayudaban mutuamente. Penélope, se había transformado en la contadora oficial de los terrenos y propiedades de su marido, mientras que Fife era el primero en leer cada uno de los manuscritos de Pen. Cuando sus hijos jugaban o dormían. Pasaban la mayor parte de su tiempo en la biblioteca. Allí, justo en la pared que daba detrás del escritorio, había un cuadro que tenía enmarcado un folleto de lady Whistledown:

Queridos lectores: 

Este será mi último panfleto. Les agradezco el dejarme entrar a sus casas. Muchas gracias por cada desayuno, almuerzo y cena del que formé parte. Por años me dedique a llevarles los pormenores de cada evento y esta vez, en mi despedida, continuaré con esta noble misión. 

Hoy se ha casado nuestra "Cítrico más perseverante". Después de seis largas temporadas, al fin hoy dijo el sí frente a sus familiares y amigos. 

Esta autora felicita de todo corazón a lady Penélope Fife. Pues, ella nos dio una lección a cada uno de nosotros. Debemos ser capaces de buscar nuestra felicidad y de confiar en nosotros. Lady Penélope Fife, solamente le puedo desear felicidad en su nueva vida de casada. 

Muchas gracias por leerme, me despido de ustedes con una enorme gratitud.

El amor después del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora