𝔇𝔢𝔰𝔢𝔞𝔪𝔢 (Reborn/Imantado)

Capítulo 6

Emma.

Me desperté del ligero sueño cuando alguien llamó a mi puerta.

-Emma, ¿estás ahí?

Abrí los ojos como pude, me pesaban una barbaridad. Me levanté y abrí la puerta. Lo abracé como si fuera mi única esperanza.

-Cariño, está bien, no pasa nada, estoy contigo.

-No sabes como duele.

-Todos sabemos lo que ha pasado. No debió hacerte eso.

Lo miré y mi mundo se rompió. Lloré, puede que incluso más que antes. Todos se habían enterado de la discusión y ahora yo estaba en el punto de mira. A lo mejor por eso las vacaciones no transcurren como queremos, joder, vaya puta mierda.

Axozer me abrazó, no le gusta verme así, le cuesta, pero tiene un corazón tan grande que le costaría más dejarme sola en ese momento.

Yo ya había cerrado la puerta, ya era suficiente con una sola persona mirando mis ojos hinchados y mi cara roja.

-Ven, túmbate.

Ya en la cama me abrió los brazos para yo poder abrazar su pecho desde arriba. Dibujaba recorridos imaginarios en mi pelo mientras con la otra mano me sujetaba como si fuera capaz de caerme. Me estaba cuidando como nunca antes lo hizo. Estaba muy preocupado por la situación.

Todos en la casa conocían la estrecha relación que tenía con Renato. Nos conocemos de hace un año y somos uña y carne, cuando estamos juntos no nos separamos en ningún momento. Fue cuando el coqueteo apareció que todo fue cambiando poco a poco.

Luego llegó Álvaro. El chico comenzó a adentrarse en mí, él fue rápido y desde el principio ya parecía estar tirandome ficha. De una manera u otra caló, y yo ahora estaba haciendo equilibrismo entre dos mundos. Cada vez me parecía más atractivo, y no podía evitar pensar en qué pasaría si yo estuviera con él.

-Es dificil, ¿sabes Axo?- Mi voz salió pesada y entrecortada.

-¿Qué es dificil Emma?

-Estoy pillada por dos, y encima, amigos. ¿Cómo se supone que deba manejar yo eso?

Le miré desde mi posición. Él me dedicó una sonrisa triste y con su mano me obligó a recuperar mi postura anterior, dejando de nuevo mi cabeza apoyada en su pecho, siguió con su trabajo.

-Cuando quieres a alguien se nota. Sabes que quieres estar con esa persona, que no te defraudará. Te cuida y te valora por lo que eres. Te hace reir siempre que puede sin importar la situación y te hace sentir segura.

-Pero eso me pasa con los dos.

-Ahí está la diferencia, tu corazón es tan grande que dejas espacio para dos personas. Pero llegará el día en el que él mismo te diga quién es la persona a la que amas.

-La cuestión es amar, no querer.

-Exacto. Les quieres, muchísimo, y se nota. Pero solo amarás a uno.

-Gracias Axo.- Le volví a mirar, pero esta vez con una sonrisa.

-Ni las des preciosa, estamos para eso.

Me dedicó la sonrisa más bonita del mundo. Él me quería, pero nuestro amor se limitaba al de unos hermanos que a veces pelean.

Volví a apoyar mi cabeza en su pecho siendo esa la última vez que me movería, él volvió a jugar con mi pelo.

Estaba apunto de dormirme. Axozer ya había parado de hacer movimientos en mi cabeza, su respiración sonaba suave y lenta, se había dormido. Mis ojos comenzaron a pesar.