Capítulo 18

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Una semana después.

Desperté en una habitación completamente a oscuras, estaba sentada, con las manos atadas a mi espalda y los pies a cada una de las patas de la silla. Podía tener una idea de quién había sido el causante de que esto pasara.

Estaba conduciendo por la ciudad de vuelta del trabajo, solo quedaban unas pocas calles hasta llegar a mi casa. Esa noche iba a quedar con una amiga para tomar algo por lo que pasaría por mi casa para ducharme y arreglarme. Había sido un largo día en la comisaría, Conway estaba de un humor de perros y solo Freddy era capaz de controlarlo, pero si Freddy falta, cualquiera controla al viejo.

Un coche paró frente a mi cortándome el paso. Me pasé las manos por el rostro con desesperación, no era el mejor momento para lidiar conmigo, ahora no. Del vehículo salió una persona vestida totalmente de negro y con la cara tapada, en su mano una pistola.

-Genial, encima me secuestran, no puede ir a mejor.- Si, si podía.

-Manos arriba, sal del coche y arrodíllate.- Tuvo que elevar el tono de su voz para yo poder escucharle.

Hice lo que me pidió, no puse mucho esfuerzo en llevarle la contraria.

Realicé mis movimientos con cuidado y a una velocidad moderada. Lo que menos quería era asustar a la persona y que me pegara un tiro en la cabeza, no gracias, pretendía salir viva de ahí.

Y de repente, todo negro.

Y aquí estoy, secuestrada y encima sola.

-Señorita Ivanova.

Un foco cenital dejó ver la figura de un hombre, el hombre que tan bien conocía.

-No sé por qué, pero sabía que eras tú quien estaba detrás de todo esto.

-Yo solo soy un mandado.

-Suéltame.

-Aún no, vas a tener que esperar un poco.

-Genial.

-Calla.

-Le confié mi identidad no para que lo usara en mi contra, Conway.

-No confíe ni en su sombra, siendo quien es ya debería saberlo más que de sobra. Pero, ¡sorpresa! Ahora todos sabrán quién eres en verdad.

Y las luces de todo el lugar se encendieron, achiné mis ojos buscando acostumbrarme a la iluminación blanca.

La habitación era lo suficientemente amplia como para tener unos 20 hombres dentro sin rozarse, de color blanco al completo, yo me encontraba casi al final de ella, frente a mi, la mayor parte de la malla. Pude ver tristeza y decepción en el rostro de Filadelfo, eso me rompió el corazón.

Todos me miraban con rostros serios, esto no me gustaba un pelo.

-Valeria Ivanova, ¿por qué viniste a Los Santos?

-No voy a responder a nada de lo que salga de esa asquerosa boca Jack.

-Pues lo harás por las malas.

Un manotazo aterrizó en el lado derecho de mi cara.

-Habla. Sabemos que tu intención tanto en esta comisaría como en la CIA no es buena.

-Mi hermano.- Mi voz salió casi en un susurro debido al aturdimiento por el golpe.

-Tu hermano, ¿qué pasa con tu hermano?

-Mataron a mi hermano.

-Eso lo sabemos, Ivanov murió sirviendo como buen policía que fue.

-Eso no debería haber pasado.

𝔇𝔢𝔰𝔢𝔞𝔪𝔢 (Reborn/Imantado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora