Capítulo 3

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La cena estaba increíble. Nos habían servido vino y yo ya iba por la tercera copa, mis orejas ya tornaban a un tono rojizo y se me escapaba alguna que otra carcajada impertinente.

A una altura de la noche noté una mano posada en mi muslo, Álvaro. Hablaba amablemente mientras yo escuchaba con atención, no me incomodaba su gesto, al contrario, me aportaba seguridad.

-Y así fue como pasé mi primer carnaval de Cádiz.

Todos reimos a causa del alcohol ingerido, era leve, pero había, tanto como para mantenernos algo tontos. Su historia era graciosa, contar como expulsó toda su cena encima de un tio disfrazado de goma de borrar nos hizo llorar de la risa incluso. Estábamos cómodos, como una familia, y eso me gustaba.

-La cuenta por favor.- Raúl elevó el tono lo suficiente para que el camarero lo escuchara, pasamos 2 horas con los platos vacíos sobre la mesa simplemente hablando y riendo, ya eran las 12, era momento de la fiesta.

Salimos del restaurante, algunos se encendieron un cigarro mientras otros simplemente hablábamos, Gema y Paulette se encontraban en el baño.

-Vas preciosa hoy, ese vestido te queda como un guante.- Álvaro me habló al oido. Yo iba agarrada a su brazo.

-Tu si que vas guapo, mírate, incluso me pones.- Emma, no mas vino tía.

Imantado reforzó su agarre ahora apoyando su mano en mi cintura, caminábamos juntos bajo la atenta mirada de Renato. Si no me vuelvo loca hoy habré cumplido el objetivo de mi vida.

Al entrar nos proporcionaron un sello en la muñeca a cada uno, teniamos barra libre. Hubo un problema con el reservado y decidieron complacernos con este obsequio, no me quejaba, además, aún seguíamos teniendo el reservado.

-Empecemos flojo, ¡ronda de chupitos de tequila!


4:30 de la mañana, íbamos como cubas, era mi 6 chupito de tequila, ademas de las 3 copas de vodka con redbull que había pedido.

-Ponme la sal en el cuello, ya verás.- La voz de Álvaro daba a entender la cantidad de alcohol ingerido, pero nos daba igual, todos estábamos como él.

-Eso lo he visto yo por tiktok, está guapísimo.-Un entusiasmado Axozer apoyó la causa.

-Venga, voy.

Chupé el cuello de mi acompañante para luego dejar la sal en él, este se puso el limón en la boca.

-Si lo hacemos, lo hacemos bien, ¿no?-Me guiñó un ojo. A tomar por culo ya no podía más.

Besé su cuello con lentitud, y, tras tragar el contenido del pequeño vaso fui hasta su boca, tras el limón, estampé mis labios con los suyos los cuales siguió con gusto.

-Listo, dejemos los jueguecitos para los niños.- Su voz sonaba más grave que de costumbre, se había cabreado, así que probé la infalible para calmar el ambiente.

-¿Es que es para niños o que no te atreves?- Mi voz salió mas seductora que de normal, le eché la culpa al alcohól.

Renato me miró desde abajo recostado en el sillón que decoraba la sala privada. Con furia se levantó y cogió un vaso y un limón de la mesa, se acercó a mi. Todos miraban la escena.
Ladeé mi cuello para que pudiera hacer con él lo que quisiera, literalmente lo que quisiera.
Todo pasó a cámara lenta, su beso fue suave pero largo, dejando un rastro imperceptible a los ojos desde el centro de mi cuello hasta mi mandíbula, donde propinó otro pequeño beso, se alejó pareciendo a regañadientes para igerir su bebida y luego arrancarme el trozo de limón de mi boca.

¿Así lo había sentido Álvaro?

High Enough de K. Flay sonaba en toda la discoteca. El castaño y yo comenzamos una batalla de miradas que acabaría con una pícara sonrisa de mi parte mientras caminaba hacia la pista, sabía lo que hacía, e iba a volverlo loco.

𝔇𝔢𝔰𝔢𝔞𝔪𝔢 (Reborn/Imantado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora