En una ciudad donde las apariencias lo son todo, un grupo de amigos se encuentra en la encrucijada de la lealtad y la pasión. Entre risas compartidas y confidencias susurradas, se ocultan verdades que nunca deberían salir a la luz. JungKook, un miem...
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Una vez bajó de la moto unas calles más abajo, EunYoung prácticamente empezó a trotar hacia su casa, JungKook la vio confundido mientras estacionaba frente a la casa de HoSeok. En cuanto quiso ir detrás de ella la puerta de la casa de su amigo se abrió dejando ver a este mismo con rostro preocupado.
— ¿JungKook? — llamó y el pelinegro parpadeó rápidamente.— ¿EunYoung viene contigo?
— ¿Conmigo? — preguntó falsamente confundido y vio a la chica a lo lejos casi llegar a su casa.
— Sí, contigo... EunMin está aquí, me dijo que tu traerías a EunYoung.
— Mierda. — susurró el chico para echarse a correr rápidamente hacia la casa de la chica, por su parte HoSeok lo siguió con la mirada y salió hacia el jardín para buscar con la mirada al pelinegro.
En lo que JungKook estuvo cerca vio a EunYoung abriendo la puerta de la casa oscura y rápidamente se acercó hacia ella para tomarle de la muñeca. Ella lo miró temerosa y al darse cuenta de quien era relajó el rostro.
— Necesito ver a EunMin. — murmuró con tono tembloroso y él asintió.
— Está en casa de HoSeok... no entrés allí. — susurró tirando de su agarre para llevarla lejos de esa vivienda.
Caminaron hasta la casa de HoSeok y no se habían percatado de que sus manos estaban ahora entrelazadas. El castaño los observó llegar y se hizo a un lado en la puerta para dejarlos pasar. EunYoung fue la primera en darse cuenta, por lo que se soltó del agarre para mirar al amigo de ambos.
— ¿Mi hermana? — preguntó mirándolo con los ojos brillosos y él le hizo un gesto con la cabeza indicándole la sala. Rápidamente caminó hacia ese sitio.
HoSeok observó a JungKook y lo vio mirando a EunYoung desaparecer por el marco de entrada a la sala. Cruzó sus brazos con lentitud y suavidad, carraspeó suave y llamó la atención del chico.
— Venían juntos... — murmuró.— ¿Puedo... preguntar... — JungKook lo miró fijamente pensando en lo que seguramente le preguntaría.— por qué estaban juntos?
JungKook mordió su labio inferior observando nuevamente hacia donde se había ido EunYoung.
— Vamos a otro sitio. — le tomó el brazo al castaño; quien lo siguió curioso.
Por otro lado EunYoung buscó a su hermana en la sala y la vio sentada en el sofá mientras bebía algo de una taza, suponiendo que se trataba de algún té. A su lado la señora Jung le acariciaba el brazo mientras la abrazaba de lado.
— ¿EunMin? — preguntó. La menor levantó la mirada para verla y notó que ésta tenía un rasguño en su pómulo y las lágrimas parecían haber maltratado sus ojos que estaban rojos.— Oh Dios. — susurró al verla y se acercó rápidamente, ella dejó la taza sobre la mesa y se levantó para abrazar a su hermana mayor mientras volvía a llorar.
